Mostrando entradas con la etiqueta redes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta redes. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de junio de 2009

Materia, flujos y tramas en la ciudad

Sigo aprovechando algunas sensaciones que me dejó el post "Negociar con las manos" el espacio público del que ya hablamos el otro día en relación con el turismo. Esta vez se trata del punto cuarto, en torno a los prejuicios místicos que podría encerrar una visión excesivamente optimista de internet y los flujos de información como nuevo espacio público. Bajo conceptos como la ciudad híbrida se está trabajando en esta línea tan interesante y con tantas posibilidades de desarrollo (por ejemplo, a la hora de proponer soluciones a la percepción fragmentada de la ciudad), pero que conviene, o al menos a mí me parece necesario recordar que:
(...) efectivamente, conviene pensar la ciudad sin reducirla al paradigma arquitectónico. Pero, por favor, no lo sustituyan por el “paradigma de los flujos”. Si sales a la calle, se sienten muchos flujos, sí; pero lo que se ven son coches, casas y gente. Lo que te atropella es un coche, donde entras es una casa y quien te habla es una persona. Los flujos no hacen nada de eso.
Lo he dicho otras veces, me veo muy limitado en la mayoría de los temas de los que escribo; el blog posiblemente nació con la única finalidad de organizar mentalmente las lecturas e ideas que fluyen alrededor de la ciudad. Tengo un principio de síndrome de Diógenes, supongo, o una memoria fatal, y por eso he acabado necesitando u espacio como este para sentir que esas ideas y lecturas quedan un poco sistematizadas, organizadas, guardadas. De esas ideas, se me escapan sobre todo aquellas que cruzan lo construido con lo digital. Será porque me muevo mejor en lo intangible, y será que ni el urbanismo ni la arquitectura (lo construido), ni la informática y las redes (lo digital) son materias en las que me he especializado. Por eso me pasa que ideas como la ciudad híbrida, los flujos de información, la digitalización de los datos urbanos, la visualización espacial a través de métodos informáticos, el hiperterritorio....me generan tanto interés, pero me dejan a veces tan lejos de algo concreto. Trato de captar la influencia de todos los cambios tecnológicos a los que asistimos, trato de ver la ciudad transformada por las posibilidades de las tecnologías de realidad aumentada, trato de acercarme al hardware social, y apenas lo consigo. Algo se me escapa, pero entiendo que por ahí van (ciertas) cosas. Pero me pasa que, como Saravia, sigo pensando en materia, en personas, casas y calles. Demasiado clásico, demasiado cartesiano, demasiado sólido.

En fin, será cuestión de seguir leyendo y profundizando. Se admiten sugerencias.

También te puede interesar:
Foto vía gilad en Deviantart.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Momentos de la participación ciudadana en políticas públicas

El post de ayer (Fines de la participación ciudadana en políticas públicas) lo terminaba remitiendo a este nuevo que hoy publico. Dejaba con algo de intriga la cuestión sobre los alcances o fines de la participación ciudadana:
  • ¿Dónde empieza la participación?
  • ¿Cuándo podemos empezar a llamar a algo participación?
  • ¿Qué cosas son participación y qué cosas son mero maquillaje político o ejercicios tecnocráticos disfrazados de transparencia ficticia?
Mi planteamiento es que TODO VALE. Sí, todo puede ser participación EN UN MOMENTO DADO. Esa podría ser una de las claves. Veamos algunos ejemplos que se me ocurren:

¿Una encuesta ciudadana es participación?
Sí y no. Sí lo será siempre que forme parte de un proceso participativo y de una actitud abierta de la Administración Pública que lidere el proceso. Preguntar, por ejemplo, a la población de un municipio sobre sus actitudes ante la inmigración es una herramienta de participación si forma parte de una estrategia amplia de participación para la elaboración de un Plan Local de Inmigración, si antes y después de ese momento hay previstos otros canales de participación, si los resultados de esas encuestas son tratados adecuadamente e influyen en la fase de diagnóstico técnico, si además se da cuenta a la población de la forma en que ha influido esa encuesta, si las personas que han intervenido en la encuesta tienen feedback individualizado de "lo que ha pasado" con sus respuestas, si el diagnóstico cuenta también con otras técnicas o canales de participación y no se quiere cubrir únciamente el requisito participativo con uan encuesta mecánica.

¿Un mecanismo de votación popular de propuestas es participación?
Sí y no. No lo será si no hay diversidad de propuestas, si no ha habido previamente capacidad de influir en la pre-selección de las propuestas, si la forma de explicar a la población las propuestas es técnica e inaccesible a la mayoría de la población, si las formas o canales de votación son inaccesibles, si no se pueden matizar las respuestas, si la información previa con la que la población cuenta sobre el proceso en el que se inscribe esa votación no es suficiente para tomar una postura suficientemente informada, etc.

Podríamos poner más ejemplos e invitados estáis a hacerlo. La cuestión importante para mí es el momento. ¿Existe un momento ideal para la participación? Desde el punto de vista del proceso de toma de decisiones la participación sería siempre deseable. Pero sí es cierto que habrá muchos supuestos en los que no será factible y será necesario concentrar el proceso participativo en un momento determinado y, en estas circunstancias, lo que resulta fundamental será situar dicho momento participativo de manera que encaje bien en el conjunto del proceso de toma de decisiones públicas.

El momento elegido también puede estar vinculado a la ambición y amplitud del proceso. Así, si hablamos de un tema muy concreto (emplazamiento, diseño y construcción de una instalación deportiva o una zona de esparcimeinto público), es posible organizar la participación al inicio y así se puede debatir tanto la propia realización del proyecto como sus características más específicas. Por el contrario, si estamos hablando, por ejemplo, de la reforma del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana), sería necesario un proceso participativo al inicio que permitiera debatir sobre el modelo de ciudad y otro posteriormente para hablar sobre espacios más concretos.

De esta forma, vinculando los objetivos de la participación al momento del proceso en el que estamos, es más fácil pensar en formas diferentes de participación, más sencillo introducir en cada momento la participación pensando en diferentes canales participativos. Así, siendo muy sintéticos, cualquier decisión pública abierta a la participación cuenta con varios momentos:
  • Información y documentación previa
  • Organización del proceso
  • Diagnóstico o valoración de la situación de partida o el problema a atender
  • Identificación de alternativas de actuación
  • Valoración de alternativas de actuación
  • Elección de la actuación
  • Evaluación y seguimiento del proceso

Entiendo que es una clasificación discutible, pero que puede valer para dos tipos de proceso de decisión pública: elaboración de planes, programas y estrategias, que requieren un proceso largo con pasos muy estructurados; y la decisión sobre actuaciones concretas. Esta clasificación nos ayuda a entender el objetivo que hay detrás de cada momento. Esos momentos tienen sus propias exigencias y características, que condicionan las posibilidades de aplicar unas herramientas de participación u otras. Y esta es precisamente la confusión que creo que a veces tenemos. Desdeñamos, por ejemplo, que en la fase de organización de los proceso haya "poca" participación, pero la cuestión es que quizás en ese momento sólo sea posible que haya "poca" participación. Cada momento tiene sus formas posibles de participación (no tendría sentido una asamblea multitudinaria para hacer aportaciones a un diagnóstico, por ejemplo) y a veces tenemos la imprresión de que hay formas participativas que son poco participativas.

No sé si he llegado a explicarme. En realidad, creo que con el último párrafo acabo de darme cuenta de que va a ser necesario al menos un tercer capítulo para redondear un poco la idea: ¿qué es mucha y qué es poca participación? ¿Cuánto y cómo es deseable? Eso lo dejo para mañana.


Las fotos están obtenidas del post Real life or miniature?, obtenidas a su vez de donniedark0, Modest and Jill y Kris Kros.

También te puede interesar:

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Fines de la participación ciudadana en políticas públicas

¿Qué es participar? ¿En qué participar? ¿Para qué participar? Preguntas complejas, sin duda, pero son las que voy a intentar aclarar con algunas ideas, a riesgo de ser sintético, en varios posts. En el blog de Javier Linares surgió un debate interesante sobre la participación, en el que parecíamos estar en desacuerdo sobre hasta dónde llegar con la participación. Y como tuve la impresión de que estábamos de acuerdo en las formas, pero estábamos llamando participación a "cosas" diferentes, me he propuesto ordenar algunas ideas, a ver si nos aclaran algo o, posiblemente, introduzcan más ruido en la blogosfera.

En su momento, cuando escribí junto con otros Criterios generales para la planificación de procesos participativos, trabajamos con el concepto ya clásico de escalera de la participación. Massimo Menichineli recogía hace unos meses en un post algunas de las propuestas sobre este concepto, haciendo un recorrido desde la primera escalera de la participación hasta una última utilizada para la web 2.0. Incluso antes Alorza en Administraciones en red ya había trabajado estos asuntos y Julen por su lado se encargó de apuntar a esa escalera de la Web 2.0. En realidad, hay multitud de propuestas de escaleras de participación, porque se supone que cada tipo de participación está en un nivel superior de profundización democrática y de implicación en el objeto central de "lo participado". Así, una fórmula algo más simple (simplista) que desarrollamos en aquel artículo nos ofrece cinco fines principales de la participación ciudadana:



  • Información. Nos referimos aquí tanto a la información de tipo descendente, de las autoridades a la ciudadanía, como a la ascendente, de la ciudadanía a las autoridades. En lo referente a la información descendente, no resulta suficiente su inserción en los boletines oficiales ni el cumplimiento de las condiciones mínimas exigidas por las legislaciones vigentes. La información debe ser visible y accesible y llegar a toda la ciudadanía, incluso a aquellas personas que no parecen mostrar interés alguno por los asuntos públicos. Se trata de proporcionar información en cantidad y calidad suficiente para permitir y facilitar la comprensión de la actividad pública y la formación de una opinión propia sobre ella. La información, disponible en las oficinas de atención ciudadana o mediante la difusión a través de los medios de comunicación locales o de Internet, y la elaboración de documentación específica sobre los planes en marcha deben evitar su utilización propagandística e incluir información detallada sobre las distintas alternativas y las razones existentes para la adopción de una determinada decisión. Por información ascendente entendemos la gestión activa de sugerencias, quejas y reclamaciones, que facilite una verdadera pedagogía de la participación y que siente las bases de un amplio y sólido proceso participativo.
  • Consulta. La consulta puede considerarse como un segundo paso en la escala ascendente de la participación ciudadana y puede ser legalmente preceptiva (como en algunos procedimientos administrativos donde existe la información vecinal o pública) o voluntaria, cuando las autoridades locales deciden mejorar sus decisiones teniendo en cuenta la opinión de determinados grupos o individuos afectados o del público en general. Su propósito es recoger una opinión que será o no tenida en cuenta pero que debe contribuir a la toma de decisiones. Existen variados métodos para ello (encuestas de opinión, encuestas de satisfacción, estudios de impacto ecológico, reuniones públicas, referendos consultivos, consejos ciudadanos deliberativos, consultas directas a través de los nuevos medios que ofrecen las tecnologías de la información…) y la calidad de los datos obtenidos depende en buena medida del grado de calidad de la información con la que cuente la población para emitir su juicio u opinión.
  • Concertación. Las autoridades reconocen a la ciudadanía como experta o interesada en las cuestiones que le afectan e implica su intervención permanente en estructuras sectoriales o territoriales, en los procedimientos administrativos o en la formulación de las políticas públicas locales, facilitando ciertos mecanismos de consenso pero sin comprometer obligatoriamente a las autoridades en ellos.
  • Codecisión. Es la inclusión de la ciudadanía en la adopción de decisiones vinculantes para las autoridades, lo que implica compartir el poder y un compromiso contractual con un elevado grado de implicación. Algunas fórmulas de codecisión son los referendos decisorios, los consejos ciudadanos vinculantes, los presupuestos participativos, etc.
  • Cogestión. La aplicación de una política pública también tiene su modalidad participativa mediante la cogestión o coparticipación de las autoridades y la propia ciudadanía en la gestión de los asuntos colectivos. A veces, se produce como consecuencia de un proceso de codecisión, pero también pueden adoptarse acuerdos de partenariado entre la institución pública y el tejido social, organizados sobre programas de acción previamente decididos, al menos en sus objetivos, por las autoridades; en algunas ocasiones, los ciudadanos y ciudadanas se apropian del proceso, dando paso a la autogestión.

Normalmente he tendido a pensar que este modelo tan lineal nos distrae demasiado. Es muy lógico, muy secuencial, pero nos lleva a pensar en términos de máximos, a descartar algunas opciones intermedias, a pensar que siempre nos dejamos algo. Siempre seré un aspirante a los máximos en estos temas -aún no me han convencido de lo contrario-, pero creo que hay que jugar con un poco de realismo y tratando de integrar de la forma más eficaz posible la participación ciudadna en los procesos de decisión y de gestión pública.

Por eso, creo que es más importante fijarse en otras cosas, de las que hablaré mañana para no hacer muy largo este post.

También te puede interesar:

martes, 28 de octubre de 2008

Participación ciudadana en época de Política 2.0

Hace unos años escribí junto a dos compañeros de trabajo un pequeño estudio de sistematización de los criterios para organizar procesos participativos especialmente en procesos de planeamiento urbanístico, con el apoyo de la Escuela Vasca de Estudios Territoriales y Urbanos. Eran tiempos en los que desconfiaba de la web (y creo que, a pesar de todo, sigo desconfiando en cierta medida) y estaba más involucrado cara a cara, in situ, con personas reales y no avatares.

Así que he decidido revisarlos para ver si siguen siendo válidos en su aplicación a modelos de participación pública tipo 2.0. El estudio completo se puede encontrar aquí y fue publicado por Bakeaz. Con el tiempo, trataré también de rescatar en una serie de posts algunas de las experiencias a nivel europeo que identificamos, que creo pueden ser interesantes compartir de aplicación de procesos de participación ciudadana en la planificación y el desarrollo urbanístico.

El trabajo inicia con una serie de aspectos introductorios, entre los cuales están las ventajas de introducir la participación ciudadana en el proceso de decisiones públicas. Rescatando esos contenidos:

  1. La participación aporta elementos de información que sería imposible obtener de otra manera; puede ser una buena estrategia para la anticipación de conflictos y otorga mayor legitimidad a las decisiones públicas, pues crea un sentido de corresponsabilidad entre la ciudadanía y los agentes económicos y sociales; así mismo, contribuye a generar sinergias de diálogo y de acuerdo entre agentes y poderes públicos.
  2. La participación no aparece sólo como solución de problemas, sino como «construcción de problemas». Permite decidir cuál es el problema, construir problemas conjuntamente.
  3. Permite crear el hábito de participación entre la ciudadanía y el propio equipo municipal.
  4. Facilita la ampliación del ámbito de participación, llegando más allá de los líderes de opinión tradicionales.
  5. Posibilita la formalización de canales de comunicación entre los distintos sectores de la población.
  6. Contribuye a una resolución más eficaz de los problemas al lograrse mejores diagnósticos de las necesidades, mayor riqueza en la búsqueda de soluciones y movilización de recursos; además, es la llave para problemas cuyas respuestas están sólo en la comunidad.
  7. Fomenta la integración social, reforzando y estructurando las comunidades.
  8. Desarrolla el sentido de pertenencia y la identificación de las personas con su medio.
  9. Permite comprender mejor las decisiones alcanzadas.
  10. Puede facilitar la continuidad de las intervenciones decididas.
  11. Posibilita estrategias a largo plazo.

Como decía, en 2005 yo aún no había entrado a valorar las posibilidades del uso social de las nuevas tecnologías, así que el trabajo es claramente de orientación 1.0. sin embargo, descubro que hay elementos en esa clasificación de "bondades" de la participación que deberían inspirar la aplicación de herramientas basadas en redes sociales y en la colaboración a la hora de introducir la participación ciudadana en las decisiones públicas. He marcado en negrita las palabras o expresiones que me suena al "nuevo lenguaje 2.0":

  • Mejorar el proceso de decisión introduciendo en el debate público intereses e informaciones sub-representadas es una de las ventajas que encontramos en la aplicación de herramientas 2.0 a la política, por ejemplo.
  • "Diálogo", esa palabra que tanta esperanzas genera como razón de ser de la red.
  • Lared como "habíto", como realidad en el comportamientos social de cada vez más personas (aún minoritarias, eso sí).
  • La red como plataforma para superar liderazgos tradicionales, jerarquías monolíticas basadas en la partidocracia y otros reductos de la sociedad no-conectada; la red como oportunidad para el nacimiento de nuevos liderazgos descentralizados, más incontraolados, más inestables y más abiertos a lo inestable.
  • La red como canal permanente, maleable, autónomo pero permeable también a la interacción con lo público.
  • Sin duda, el punto 6 da de lleno en la cultura red: crear respuestas desde el trabajo colaborativo, comunitario, desde diferentes puntos de vista, y generando conocimiento práctico, compartido y más creativo que la suma de las partes.
Como decía antes, seguiré revisando algunos de los planteamientos, por ver si podemos rescatar algunas cosas. Por ahora, intuyo que encontraremos más cosas útiles. Posiblemente, lo 1.0 y lo 2.0 son sólo conceptos que ordenan, pero detrás de ellos lo que hay son VALORES, y si son los mismo en 2005 y en 2008, tiene sentido que nos vayamos a encontrar con más coincidiencias.

Para terminar, puestos a rescatar viejos trabajos, también hace un par de añitos el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) del Gobierno de Cantabria nos publicó un trabajo, menos teórico y con un sentido más práctico, relacionada con la participación ciudadana, en este caso vinculada a los procesos de sostenibilidad local. El manual se puede encontrar en este enlace. En este caso, se trata sobre todo de una exposición muy sintética de técnicas sencillas de organización de talleres en un contexto de escasos medios (entidades locales, gran parte de ellas de tipo rural). Obivamente, talleres 1.0 al máximo. Ahora lo que "pega fuerte" es el unconferencing, Pecha Kucha Nights, Barcamp, World Cafe, y otros derivados. Apuesto a que los criterios para aquellos estos "inventos" (inclusividad, sencillez, dinamismo, alto rendimiento y eficacia, promoción de la creatividad personal, construcción en grupo,..) están también presentes en aquellos más tradicionales.

¿Será que está todo inventado? ¿Será que la tecnología cambia (de las tarjetas y papelógrafos al video streaming) pero la actitud y los valores permanencen?

viernes, 17 de octubre de 2008

Sociedad red. Ethan Zuckerman

Es el turno de Ethan Zuckerman (del Berkman Center) con un titulo prometedor, How do social change organizations innovate?

Tan interesante que me limito a escucharle los diferentes ejemplos de cómo, enfocando desde otro punto de vista, objetos sencillos se convierten en soluciones "tecnológicas" que aportan un gran beneficio social. ¿Es esto la innovación social de la que tanto se habla? No digo las soluciones en concreto, sino la forma de ver las cosas y el objetivo (social) con el que se re-piensan. "Usar algo ordinario de una forma extraordinaria".



Desde soluciones basadas en bicicletas (la ya famosa historia de William Kamkwamba y su famoso molino de viento) hasta soluciones que utilizan el móvil como canal de intercambio financiero en algunos países como Zambia, donde están muy extendidos y el sistema movía en el primer mes de vida el 2% de la economía del país. Se pueden revisar muchas de estas ideas en AfriGadget.

Ethan hace una valoración del también famoso portátil de bajo coste de Negroponte para usos educativos y se genera más actividad de la normal en las preguntas. Presenta también el proyecto Kiva de microcréditos y destaca principalmente su carácter de red social. Y termina con el proyecto que lidera, Global Voices, que principalmente busca amplificar iniciativas de contenido social. Para presentar y analizar los proyectos anteriores, Ethan ha utilizado una lista de 7 principios para revisar si están bien dirigidos.

Y termina con una idea final: no tratar de innovar desde un lienzo en blanco, aprovechar lo que ya existe y mirarlo con otros ojos. Sin duda, es el aplauso que he dado con más ganas en este encuentro.

Sociedad red. Geek is good con Carlos Domingo

Empezamos con una frase rotunda de Carlos Domingo. Geek is good. Innovation in the networked society, nada más y nada menos. Asume que es un geek...y orgulloso parece. Eso sí, un social networked geek.

Telefonica I+D ha pasado de un repositorio de proyectos basado en texto a un repositorio de vídeo, con clips de cada proyecto. También facilita la conversación y el intercambio interno de ideas a través de blogs y otros medios. El microblogging en Twitter está empezando a desplazar a los blogs. Jammer es un Twitter corporativo, como una herramienta más de cooperación interna. Y desde el lado de la co-creación, presenta varias ideas (Banco de Ideas, Open Movil Forum,....).

Entra en algo más interesante, una definición de perfiles (Marc Prensky y Gerri Sinclair) basada en la época de nacimiento y su aproximación a la tecnología:

  • Aliens digitales
  • Inmigrantes digitales
  • Adaptativos digitales
  • Nativos digitales
  • Avatares digitales
La brecha digital está ahí, es real. Al final, Carlos no le ha sacado mucho partido a estas categorías, pero merecería la pena dedicar un rato a este tema. Por ejemplo, siendo un poco retorcido, por qué esos nativos y avatares digitales no son, en realidad, emigrantes analógicos. Si son este tipo de personas las que se han ido hacia un nuevo "país o paraiso tecnológico", son las personas nacidas en viviendo conla tecnología los aliens de la sociedad analógica actual. Supongo que es mirarlo desde otra perspectiva, desde la perspectiva con la que los no-digitales organizarían un Encuentro Sociedad Red. Revisando a los nativos digitales como excepción social.

En fin, estoy insistiendo demasiado en este tema quizás. En realidad, la presentación ha servido de ejemplo de cómo es la realidad de la aplicación de nuevas formas de trabajar en una empresa (en un departamento muy dinámico de una empresa muy tradicional). Es una realidad que existe ya, pero que va mucho más allá de la tecnología. La tecnología es un medio y, quizás, sólo un reflejo espontáneo cuando lo que hay detrás es una nueva forma de organizar las empresas.

jueves, 16 de octubre de 2008

Sociedad Red. Comunicación (Soitu)

Habla Gumersindo Lafuente, creador de Soitu. Menciona el rigor como sacrificado de la inmediatez del medio inmaduro en el que trabajamos, y cuestiona el ejercicio del periodismo en este medio. Por cierto, nada de power point, letras escritas en grande en un cuaderno pequeño, el cuaderno es la tecnología y moldea el contenido.

Tecnología y revolución, desconfianza de los periodistas tradicionales hacia la red. Monopolio perdido respecto a la información, los periodistas y los medios han visto escaparse sus privilegios monopolísticos.

Los periodistas no somos nada: los grandes sucesos de la red no han sido liderados por periodistas ni por medios de comunicación, aunque su futuro está ligado a la existencia de estos suesos (blogs, fotos, vídeos, microblogging,...). Y apuesta por Twitter como un elemento de futuro en el periodismo.

Portada: ya no se accede a la información a través de ella, ahora hay que trabajar los contenidos y hay que elaborarlos con esa nueva perspectiva.

La personalización se está utilizando poco y es muy poderosa; ¡enlaza!, enlazar "es un trabajo periodístico", "el oficio de periodista como ejercicio de recomendación".

La web es una oportunidad que ha de ejercerse sin soberbia, en conversación, desde la movilidad que permiten las nuevas soluciones tecnológicas de comunicación.

Sociedad red. Comunicación (política)

¿Un diálogo entre Josu Jon Imaz y Miquel Iceta? Para empezar, una alegoría de la política desde la química, a cargo de Antoni Gutierrez-Rubí.

Empieza Josu Jon Imaz:

  • De las naciones a las redes, de David de Ugarte.
  • "Internet no crea la red", hay que disociarlos. "La sociedad red es algo previo", me alegra escuchar esto, he tenido la impresión por ahora en el curso que estamos demasiado centrados en la tecnología.
  • "No hay centro, cada uno puede poner su centro donde quiera". Suena bien, pero no sé, no termina de convencerme. ¿Estamos demasiado metidos una "élite" en estas cosas pero la realidad es más tozuda? ¿No estaremos hablando demasiado de nosotros mismos? Quizá nos creemos que somos nosotros el centro, pero sigue habiendo poderes fuertes, poderes clásicos.
  • "Construirse la identidad frente a otro es muy fácil y ya no vale. Ahora, cuantas más conexiones con otros, más fuerte soy y más fuerte es mi identidad". -serían las implicaciones para el concepto de nación, y aplicables también a las "identidades nacionales minorizadas".
  • Y ahora toca el partido en red y el candidato en red. Barack Obama como paradigma del nuevo candidato que aprovecha la tecnología y la red como maquinaria politica.
  • Por fin hablamos de "los más indefensos de la sociedad", me alegra oirlo, y que lo plantee además como un riesgo. En este blog he insitido bastante en que esto de la red, lo 2.0., tiene claros riesgos de exclusión, de multiplicación de la exclusión.
Continúa Miquel Iceta:

  • Citan los dos a Daniel Innerarity. He leido algún libro de él y merece la pena, porque incluso a pesar de su densidad literaria, propone conceptos muy influyentes.
  • La incertidumbre como nuevo paradigma. Y además el receptor ya no tiene sólo libertad para elegir, sino que tiene la posibilidad de crear sus propios contenidos, y "discutir la autoridad del emisor". Vuelve a salirme un impulso de duda. Pienso en la cultura política y me cuesta; precisamente, como dice Innerarity, frente a la enorme capacidad de innovación social de otros sistemas sociales, el sistema político-partidista-institucional va muy por detrás.
  • "La libre opción de desconectarse". Ante la saturación, ¿Cuántos han decidio desconectarse ya de la tecnología conectadora? Y, sobre todo, ¿cuántos están desconectados socialmente, más allá de tecnologías?
  • Política 2.0: la gente sólo escuchará a quien haya demostrado que es capaz de escuchar. Pienso en todos esos blogs institucionales y de candidatos políticos que han surgido últimamente y no sé si escuchan.
No he podido preguntar, pero tenía ganas de sugerir algunas cosas. Entre ellas, mi impresión sobre el funcionamiento de la blogosfera en cuestiones de posicionamiento ideológico y partidista. Tengo la sensación de que hay un claro riesgo de endogamia y condescendencia, que entramos a dialogar, a conversar con los iguales, con los que compartimos ideas, y tendemos a alejarnos de quienes piensan diferentes. Creo que es un elemento generalizado en cualquier temática que se mueve en la web. Pensemos qué fuentes agregamos: prácticamente siempre son blogs que nos gustan, que nos son afines. Sería bueno, quizá, que por cada diez blogs con el que compartimos ideas y añadimos a nuestro lector RSS añadiéramos al menos uno con el que no estamos de acuerdo o, simplemente, mira las cosas desde otro punto de vista, desde otra disciplina técnica o científica. Y admito que soy el primero que no lo cumple.

Ahora continúa Andrew Rasiej, del Personal Democracy Forum:

  • Presenta un mashup de los eventos de la campaña de Obama.
  • Cuenta una anécdota muy gráfica sobre la llegada de internet a las elecciones americanas, a partir de la organización autónoma y ajena a la oficina electoral de Howard Dean de un movimiento de apoyo en internet a partir de un simple artículo en un periódico.
  • Youtube ha destruido campañas de candidatos al Senado simplemente por la reproducción viral de un vídeo.
  • "¿Is Obama using the internet or is the internet using him?" Interesante pregunta.
  • Buscando "Obama" en Google, los diez primeros enlaces son contenidos producidos por Obama, todo en positivo; si se hace el mismo ejercicio con "MaCain, el resultado incluye en las diez primeras entradas contenidos críticos con él. A eso se le llama ganar una batalla.
  • Otro ejemplo, en este caso de la batalla H. Clinton vs. B. Obama, y cómo un vídeo creado en dos días rompió en un segundo el discurso (vacío de contenido) de la primera relativo a la "conversación", utilizando para ello el símbolo de 1984 y el Gran Hermano (caracterizada como H. Clinton).
  • Otro "piece of crap" de la campaña de Clinton: un vídeo bien facturado, con las ideas claras, contenía una frase ("los blogs se vuelven locos") que fue percibida como negativa por la red y perdió toda su capacidad de contrarrestar el ascenso del vídeo "Yes we can" de Obama. Así, se creó la sensación de que Clinton "no es una de nosotros" para toda una generación de jóvenes - posiblemente, más influenciables que poli-fluentials - y empezó a perder terreno en la carrera de las primarias.
  • Insiste: "dejamos la economía de la escasez y estamos en la economía de la abundancia" y vuelvo a pensar que no es cierto. Estamos NOSOTROS en un entorno de abundancia de aparatitos, vídeos, aplicaciones Facebook, contactos en redes sociales,...pero sólo eso es lo que abunda, inunda. Es la Economía de la Inundación para unos pocos. Gran parte del mundo vive (y muere) en la economía de la escasez, en Etiopía y en Barcelona, en Detroit y en Bilbao. Lo siento, en este punto empiezo a diferir mucho de ese discurso.

Sociedad red. Más notas sobre ciudadanía con Tom Steinberg

Llega una de las sesiones que más interés me suscitaban. Este tipo, Tom Steinberg, es el director de My Society y el tipo de proyectos que ha promovido son un claro ejemplo de cómo utilizar la tecnología para mejorar las cosas. En este blog ya escribí un post hace unas semanas (Mejorando nuestras ciudades desde la colaboración) en el que comentábamos algunos de ellos, principalmente el de Fix my Street.

Algunos proyectos que presenta:

Algunas notas apresuradas:

  • Me parece que está suficientemente bien resuelta la forma de seguimiento de las "denuncias" en Fix my Street.
  • Creo que funciona bien para modelos en los que la representación política es muy territorial como en el Reino Unido, y permite utilizarlo para competencias no locales, pero en España sólo lo veo para la relación ciudadanía-entidades locales.
  • Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Rumanía, Estonia, Alemania,....son países en los que iniciativas similares también han surgido y este julio en Berlín ha habido una reunión internacional de proyectos.
  • Ayer Carol Darr hablaba de los poli-fluentials....¿Es ese perfil el que toma parte en estos proyectos? ¿Llegan al "público no influyente"?
  • Pregunta de Tom: ¿Por qué en el encuentro de Berlín no había gente de España?

(Continuará...).

miércoles, 15 de octubre de 2008

Sociedad red. Notas sobre ciudadanía

Toca cambiar de módulo, empezamos con la ciudadanía, y las posibilidades de acción del ciudadano en la red. Carol Darr entrará en pocos minutos a ver cómo es ese ciudadano, cómo se mueve, o cómo nos movemos mejor, y mañana ya veremos en formas de ciberactivismo en los procesos de decisión pública.

Algunos extractos de su intervención:

  • The influentials, un libro de análisis sobre quiénes son los que marcan tendencias sociales. ¿Quiénes son? Networkers y joiners. Recopilan, mueven, sugieren, promueven, recomiendan,...información. Recuerdo que algo de esto también había en el libro The tipping point.
  • Activos en sus comunidades, interesados por la política, de 2 a 5 años por delante y en vanguardia y son valorados por otras personas.
  • Unas preguntas de checklist (para saber si uno entra en esa categoría) que no me convencen en exceso, demasiado volcadas en la participación política o comunitaria en sentido tradicional.

(Continuará)

Sociedad red. Notas sobre organizaciones

Ha empezado esta mañana el encuentro Sociedad Red. Entre problemas técnicos extraños (este ordenador que me he traido no me deja acceder a muchas páginas, vaya usted a saber por qué. ¿Cosas del Windows Vista?), estamos aquí algunas personas desgranando algunas ideas relacionadas con las organizaciones, las personas, la sociedad,....todo ello en un contexto tecnológico que abre puertas (¿a cuántos, a quiénes?), que abre posibilidades (¿quiénes ganas, quiénes pierden?).

Como también se me da mal eso de darme a conocer, y sé que algunos asiduos a este blog andan por aquí (Idoia, Ethel, Igor, Marcg, Radarqnet, Juan, Odilas....), a ver si tenemos oportunidad de cruzar algunas palabras por los pasillos. Yo ando por aquí, al fondo de la sala.

Por ahora, Juan ha hecho una buena presentación del por qué del curso, Irene Mia, del World Economic Forum nos ha presentado sus trabajos relacionados con la medición del Networked Readiness Index y Enrique Dans, al que no había escuchado nunca ha hecho una presentación entretenida. Y ahora empieza Santiago Ortiz, de Bestiario, siguiendo con el bloque de organizaciones en red.

Santiago está hablando ahora de la entidad cognitiva, la célula o la empresa, y cómo estos guardan puntos conceptuales similares, aunque sea con términos diferentes. Y tal como lo explica, vuelvo a pensar en la ciudad. Ayer decíamos que la ciudad es como la web. ¿El funcionamiento celular es similar al funcionamiento deseable de las ciudades, entendiéndolas como organismos semipermeables que intercambian energía, información y residuos y son dinámicas y complejas (metabolismo urbano)?

Claro que él está hablando desde la perspectiva de la empresa, una empresa que ya no sabe si continuar cerrada o abrirse. ¿Abrirse a qué? ¿Abrirse cuánto?

Estamos viendo algunos "juguetes" de la ciencia de la complejidad, y aún no sé a dónde vamos. Sugiere "el poder de lo emergente" y ya pasamos a proyectos de Bestiario. Entre los más interesantes para este blog, destacaría un proyecto de visualización de relaciones entre ciudades del mundo, a través de búsquedas en Google del nombre de dos ciudades y ver cuántas entradas aparecen. Es un ejercicio que, obviamente, no pretende ser científico en sus resultados, pero sí avanza formas de empezar a estudiar en términos de complejidad las relaciones urbanas en el mundo.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Mejorando nuestras ciudades desde la colaboración

Estamos, no es una novedad, en tiempos de blogs, etiquetas, cartografía digital, creación de contenidos por parte de los usuarios y recomendación colectiva, y estas herramientas están empezando a usarse también para generar cambios, nuevos procesos sociales y nuevos canales de comunicación y participación en lo público desde lo local. Las promesas (siempre eternas) de que las nuevas tecnologías supondrían un avance en la cercanía ciudadano-política quizá estén empezando a ser realidad o, al menos, disponen poco a poco de algunas herramientas que pueden acercarnos a ello, con todas las limitaciones que podamos discutir.

Algunas de las experiencias más destacables que conozco (seguro que conocéis muchas otras) de experiencias de utilización de herramientas 2.0 en relación a lo urbano son:

GREEN MAP: una plataforma para el mapmarking de zonas verdes. (aquí el mapa de Swansea), como forma para dar a conocer y ser conscientes del espacio que ocupan las zonas verdes recreativas en las ciudades.

FIX MY STREET: un espacio para identificar problemas de todo tipo (asfaltado, iluminación, falta de espacio público, aparcamiento invasivo, mobiliario urbano deteriorado, etc.) también mediante mapmarking. En España ha surgido ARREGLA MI CALLE también con el mismo propósito de servir de plataforma de información (y, potencialmente, de expresión de descontento y, por tanto, quién sabe si de creación de corrientes locales de opinión que incentiven la acción de los respectivos responsables políticos). Esta última tiene como objetivo ser el lugar de encuentro de todos los ciudadan@s que quieran denunciar el mal estado de sus calles y barrios, con el objetivo de que sirva como canal de comunicación entre ayuntamientos y vecinos para construir barrios y ciudades más habitables.

UNA CIUDAD MEJOR: aplicación multimedia basada en 2.0 que nace de la pregunta ¿qué pasaría si nunca nos impicáramos?, circunscrita a la realidad urbana de Madrid y basada también en la geolocalización de problemas sociales, cutlurales y urbanos de la ciudad. Es una iniciativa nacida al abrigo de las actividades de Medialab-Prado (en concreto, del 2º encuentro Inclusiva-net: redes digitales y espacio físico), quienes, precisamente, tienen abierta ahora una convocatoria de comunicacione4s de trabajos teóricos de visualización de datos urbanos. (Database City 08).

CASAS TRISTES: aplicación de geolocalización de viviendas vacías en España, también abierta a la aliemntación por parte de los usuarios a través de Google Maps.

CIUDADES KYOSEI: asociación dedicada a la promoción de la participación ciudadana por medios electrónicos de software libre.

CANAL ACCESIBLE: una propuesta para identificar mediante fotografías de teléfonos móviles lugares que obstaculizan el movimiento de las personas con discapacidad física en la ciudad de Barcelona.

Quizá haya tiempo en el el próximo Encuentro Sociedad red: cambios sociales, organizaciones y ciudadanos, para analizar el potencial que pueden tener estas iniciativas. Por ahora, termino citando una película de 1993, La estrategia del caracol, que ya entonces supo mostrar con enorme talento y delicadeza las virtudes del trabajo colaborativo.


miércoles, 10 de septiembre de 2008

Politika 2.0 y perezas 1.0

Llev unas semanas intentando decidirme a ir al encuentro de Politika 2.0 que se celebra en el Parlamento Vasco el 13 de septiembre. Una buena oportunidad para contrastar con los nuevos derroteros de la política en tiempos de redes sociales, de intercambio de información, de diálogo,....conceptos todos ellos, me temo, enfrentados ala práctica tradicional de la política. Debatiéndome entre mi interés personal por la "cosa pública" y mi completa desafección al modelo de ejercicio político que sufrimos, he intentado verme en esa reunión y no consigo encontrar mi sitio. Definitivamente, creo que son mis perezas 1.0, esas que me dicen que mejor contribuir en la sombra con estas cosas de los blogs, que es más sencillo, menos comprometido hacerlo desde aquí. En el fondo, son contradicciones personales, de querer estar, pero en la distancia, y usando internet como intermediario. Son los límites humanos de la blogosfera, que no resuelve las perezas, ni los miedos, ni las contradicciones.


Por no hablar del tsunami bloggero que se nos avecina (trampas 2.0), en forma de blogs de las Administraciones Públicas, blogs y perfiles personales en las redes sociales de políticos en periodo electoral, etc.

Así que definitivamente no estaré allí.....deseando estar.

lunes, 7 de julio de 2008

Sociedad Red

Algunos de los promotores (Juan Freire, Enrique Dans, Genís Roca, Antoni Gutierrez-Rubí, Ismael Peña-López y Marc López, si no me dejo a nadie) del encuentro Sociedad Red. Cambios sociales, organizaciones y ciudadanos han movido estos días el programa definitivo y cómo van las inscripciones. El programa es atractivo, por las personas que forman parte del cartel, entre los cuales se encuentran algunas que no se suelen pasear por estos lares, y porque, por una vez, no nos encontramos ese totem moderno, el "2.0", aunque en el fondo, se hablará mucho de todo ello: interconexión, nodos, conversaciones, diálogo, etc.


Y para mí, será la oportunidad de salir un poco a la luz, tal vez encontrar cara a cara a algunas personas con las que me gustaría charlar tranquilamente. Esa escala humana requiere de las redes: para deslocalizar los mega-centros, para cohesionar, para poner en relación a las personas, para construir espacios colaborativos, para definir formas de relación flexibles multidireccionales, etc.

Nos vemos en Barcelona!

lunes, 2 de junio de 2008

The endless city

Las ciudades preocupan, y aún no sabemos si son el problema o la solución. De entre los optimistas, siempre me he quedado con el enfoque entre pragmático y soñador de Jose Ángel Cuerda, una persona entrañable y lúcida que abrió muchos caminos para entender la política local con su paso por la alcaldía de Vitoria-Gasteiz, que insiste siempre en hablar del derecho a la ciudad y la ciudad de los derechos.

Y porque preocupan, son muchos los lugares donde andan o andamos pensando cómo convertirlas en solución. Hoy quiero reseñar una investigación actualmente activa, Urban Age, que está planteando un análisis desde el cambio urbano con experimentaciones analíticas en diversas ciudades de todo el mundo (Nueva York, Shangai, Sao Paulo, Londres, Johanesburgo, Ciudad de México, Mumbai, Berlín y Estambul). Desde su web ofrecen un amplio espectro de contenidos resultantes de las investigaciones que está realizando el equipo de trabajo en cada una de las ciudades, esepcialmente en el apartado de conferencias. Al mismo tiempo, han publicado ya un libro -The endless city- altamente recomendable, ya reseñado en A daily dose of architecture, con cierta querencia hacia el optimismo también. A pesar de los cambios acelerados por los procesos económicos globales, aún hay optimistas, quizá más de los que pensamos, justo en un año en el que la población mundial ha pasado a ser mayoritariamente urbana, tal como ha declarado el State of World Population 2007.
Pero siguiendo con algunas reseñas actuales, recojo algunas de las últimas novedades identificadas en la blogosfera:

What is a City? Rethinking the Urban After Hurricane Katrina (Rob Shields and Phil Steinberg).
Library of Dust (David Maisel).
Night Vision: The Art of Urban Exploration (Troy Paiva)
The Transparent City (Michael Wolf).

Como siempre, ni son todos los que están ni están todos los que son y, sobre todo, ¿de dónde saco tiempo para leerlos o revisarlos al menos?

miércoles, 28 de mayo de 2008

Propuestas e-gov 2.0

El desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación y, principalmente sus recientes aplicaciones 2.0 han abierto una intensa actividad en diferentes foros académicos y redes de blogs sobre la necesidad de avanzar en su aplicación a nivel de instituciones públicas. De alguna forma, parece que se abre una puerta tecnológica para poner freno a la desafección democrática en términos de participación política de la ciudadanía y para mejorar la prestación de servicios públicos por parte de la Administración.

A nivel conceptual, el eGovernment o Administración 2.0 se basa en la incorporación de soluciones tecnológicas a la práctica de las instituciones públicas, acompañando así a la Administración en el proceso de cambio de las actuales sociedades abiertas. Estas soluciones se basan en conceptos como:

· Administración ciudadanocéntrica: situando al ciudadano en el centro de la configuración de los servicios públicos (véase la iniciativa e-Citizen Charter del Gobierno de Holanda)

· Gobierno relacional y abierto: creando formas de gobierno en red.

· Coproducción de servicios: modelo en el que los usuarios de servicios públicos participan de forma activa en su configuración, su adaptación y su alimentación.

· Funcionario web: como forma de expresar la necesidad de implantar nuevas destrezas, habilidades y, sobre todo, maneras y actitudes de trabajo más basadas en la escucha, la apertura y la colaboración con lo usuarios.

· Facilidad de uso: adaptabilidad de los servicios para adecuarse a diferentes circunstancias desde criterios de flexibilidad organizativa de los recursos públicos.

· Eficiencia en los servicios y automatización de procesos.

Respecto a las aplicaciones del egovernment, entiendo que podemos distinguir al menos dos tipologías:

· Aplicaciones dirigidas a facilitar el acceso y mejorar la provisión de servicios públicos: servicios de información actualizada sobre criminalidad (Chicago), procesos de revisión de patentes (Peer to Patent), información sobre procedimientos urbanísticos (Planning Alert), generación de información pública (Gapminder), sistemas de diálogo con los usuarios para la mejora de los servicios públicos (Patient Opinión), etc. Incluso las agencias de inteligencia estadounidense utilizan este tipo de sistemas para racionalizar parte de su sistema de información a través de Intellipedia. Estas y otras referencias se pueden encontrar en el Joint Research Centre, que de la mano de David Osimo ha publicado un informe de benchmarking sobre prácticas 2.0 en las Administraciones. Otras referencias también se pueden encontrar en el Global e-Government Survey 2008 publicado por las Naciones Unidas.

· Aplicaciones dirigidas a mejoras las políticas públicas. En este caso, los ejemplos podrían ser variados, con cierto bagaje ya en nuestro entorno, aunque hay que reconocer que “no es 2.0 todo lo que reluce” si somos muy puristas. A nivel teórico-práctico, una de las iniciativas más interesantes en este sentido es el proyecto TicCities, promovido por la Generalitat de Cataluña sobre cómo utilizar los avances en las TIC para mejorar las políticas públicas de competitividad local. A través de este proceso se han generado propuestas y reflexiones de mucho interés, en especial un estudio recopilatorio sobre mejores prácticas en eGovernment local.

A nivel de herramientas, algunas soluciones 2.0 ya se están aplicando en la práctica. El blog de Administraciones en Red ha propuesto una posible sistematización, con una ventana abierta a compartir experiencias en nuestro entorno más cercano. Como podemos observar, se trata de herramientas ya existentes (blogs, wiki, podcasting, herramientas para compartir, mundos virtuales, redes sociales, micro-blogging, etc.). Más allá de la valoración sobre el efecto real de estas herramientas a día de hoy, interesa más en este artículo abrir el debate sobre el potencial que encierran este tipo de planteamientos.

En principio, estos planteamientos enlazan con las tendencias actuales en cuanto a las formas de comunicación, relación y generación de contenidos que con cada vez mayor naturalidad vemos y vivimos en nuestras vidas. Por tanto, debería ser deseable una Administración que también asumiera estas nuevas formas de relación, estas nuevas formas de generar y compartir información y conocimiento. Precisamente en un momento en el que el debate sobre la modernización de la Administración está en auge, vemos cómo, por ejemplo, la Dirección de Modernización de la Administración del Ministerio de Administraciones Públicas pasa a denominarse Dirección para el Impulso de la Administración Electrónica. Es, más allá de la valoración sobre este cambio, una prueba de que la incorporación del vector tecnológico a todo el conjunto de retos de la Administración (calidad, innovación, mejora continua, etc) es un hecho hoy en día. No en vano, países como Australia han ido más allá de los planes de modernización ya conocidos a nivel estatal o autonómico (en Castilla-León, Andalucía, País Vasco, etc) y han desarrollado ya programas de egovernment, planteando así la necesidad de centrarse de manera específica las aplicaciones 2.0.

A nivel organizativo, sin duda una de las iniciativas más interesantes se está produciendo en la Diputación Foral de Bizkaia. Desde el Servicio de Innovación del Departamento de Innovación y Promoción Económica, un grupo de trabajadores de la institución ha creado un blog para compartir su experiencia de implantación de la cultura 2.0 en el desarrollo de sus funciones. De esta forma, a través del blog del Servicio de Innovación, están poniendo en práctica una nueva forma de relación con sus clientes, proveedores y colaboradores, a partir de criterios abiertos y colaborativos que buscan facilitar y mejorar el servicio que presta el Departamento. Como ejemplo, han abierto un wiki para establecer un mecanismo de información colaborativa sobre sus servicios y sus programas de subvenciones. Lo mismo ha ocurrido con otras organizaciones que han puesto en marcha programas que permiten a través de herramientas colaborativas la reducción de costes de la Administración, y sus impactos negativos, desde el tráfico y congestión, hasta la descentralización de servicios y reciclaje, o consumos energéticos. Por tanto, tenemos ejemplos centrados tanto en lo interno como en lo externo a la organización.

En definitiva, estamos en un momento de efervescencia y de altísima producción de nuevas propuestas, algunas de ellas alejadas aún de las prácticas tradicionales de la Administración y de la propia ciudadanía, pero que están suponiendo un importante esfuerzo de innovación política. Obviamente, no todos los servicios públicos requiere este tipo de herramientas, pero sí podemos pensar en algunos que realmente mejorarían la práctica de la Administración y mejorarían los servicios prestados. Y más allá de ello, subyace un debate social. La aplicación de este tipo de soluciones no es inmediata, requiere, al menos:

· En primer lugar, garantizar el acceso ciudadano a la tecnología intermediaria (ancho de banda, estándares de accesibilidad W3, GPRS, Wi-Max). ¿Quien no esté conectado widgets y demás pierde calidad en el servicio, no podrá ser usuario de determinados servicios, queda fuera de los márgenes del espacio público ciudadano?.

· Mucho más importante, que la práctica social y las habilidades sociales avancen hacia la utilización cada vez más habitual de este tipo de herramientas en nuestras actividades privadas.

Si ambas condiciones no se cumplen, sí temo que, frente a las visiones más optimistas sobre estos temas, corramos el riesgo de dirigirnos hacia una aristocracia de las elites con mayores e-habilidades, y diseñemos nuevos servicios y posibilidad inalcanzables para la mayoría de la población que, al menos hoy, no ha oído ni mucho menos usado, la mayoría de las cosas que se han mencionado en este artículo.


miércoles, 30 de abril de 2008

Apuntes para un gobierno relacional


Definir los tiempos actuales en términos de complejidad, de nuevos desafíos institucionales, de sociedad del conocimiento, de creciente demanda de nuevos derechos y servicios ciudadanos, de desaparición de algunas de las funciones tradicionales de los gobiernos, de creciente competencia entre territorios, etc. es prácticamente un lugar común hoy en día. Se trata de un diagnóstico pluridimensional compartido por diferentes campos de actuación e incluso por diferentes tradiciones ideológicas.

En el campo de la gestión del territorio y del desarrollo regional, estas cuestiones implican un reto fundamental a la hora de dotar de eficacia a la actuación de los poderes públicos. Por ejemplo, el Cuarto Informe sobre Cohesión Económica y Social de la Unión Europea, recientemente publicado, es un buen reflejo de los retos a los que se enfrentan las regiones como espacio de desarrollo y confirma la apuesta por extender diferentes tipos de alianzas públicas y público-privadas como elemento estratégico de una buena gobernanza y de innovación institucional.

Esta gobernanza trata del gobierno relacional, del gobierno interactivo, del gobierno multinivel, del gobierno de la fragmentación, del gobierno de la complejidad, del gobierno facilitador,…como nuevo paradigma emergente Desde esta perspectiva, disponer de mecanismos de relación intergubernamental pasa a ser una estrategia imprescindible en el éxito de las políticas públicas. Estas prácticas de colaboración son necesarias al menos desde dos perspectivas:

• El despliegue de las políticas públicas requiere, cada vez más, la interacción de los diferentes niveles de gobierno.

• La asignación jurídico-administrativa de responsabilidades y competencias puede ser imperfecta y, de hecho, lo es en muchas ocasiones, porque existen solapamientos y responsabilidades compartidas.

En el caso de la Comunidad Autónoma Vasca, escenario de intervención de diferentes agentes públicos sobre un territorio reducido, la colaboración inter-gubernamental es ya hoy intensa en muchos aspectos, mejorable sin duda, tanto horizontal como verticalmente, y prevista legalmente en muchos procesos administrativos (informes preceptivos, consultas, etc.) o en momentos concretos del diseño de políticas públicas (comisiones interadministrativas, consejos sectoriales, foros inter-institucionales, etc.).

Sin embargo, el gobierno relacional es mucho más que eso, implica también la difuminación del principio de jerarquía administrativa a favor del principio de cooperación, implica un mayor esfuerzo por dotarse de herramientas de información interna y externa, implica una mayor relación con el entorno (y especialmente con la ciudadanía), implica generar canales más flexibles y rutinas más creativas en la relación entre los diferentes departamentos y niveles de gobierno, implica gestionar desde la proximidad, implica promover la iniciativa del personal de la Administración para que desarrolle a su vez redes formales o informales de comunicación con las personas de otros departamentos para crear comunidades de conocimiento, etc.

Esta mejor gestión de la complejidad institucional relacionada con el desarrollo regional necesita basarse en un nuevo modelo de gobernanza basado en la información y la coordinación/cooperación:

  • La toma de decisiones públicas requiere diagnosticar mejor la información antes de tomar decisiones y para poder valorarlas mejor, en un modelo de generación de información que discurre en diferentes direcciones y con flujos multi-direccionales de carácter formal e informal, cuantitativo y cualitativo, que requiere instrumentos flexibles y rápidos para ser integrada dentro del sistema de conocimiento.

  • La actual complejidad implica, entre otras cosas, una mayor exigencia social hacia las propuestas públicas de innovación territorial. Es una aspiración de empresas, personas e instituciones, que interactúan formando un capital social que es necesario poner en valor homogeneizando sus mensajes, coordinando sus actividades y potenciando proyectos que cuenten con una mayor masa crítica.

Por todo ello, empieza a plantearse la necesidad de dos estrategias complementarias: la gestión de las redes de actores públicos y la gestión pública a través de redes, siempre en entornos de colaboración, de creación y gestión de conocimiento, pero también de respeto a la autonomía de cada institución pública. Y, en todo caso, hace falta capacidad de innovación institucional y flexibilidad en la configuración de nuevas formas de deliberación en la toma de decisiones públicas para que estas sean más integradoras, más eficientes y más cercanas a las necesidades de la ciudadanía.

De alguna manera, este planteamiento -excesivamente teórico, lo sé- lo ecnuentro plasmado en algunas iniciativas que se están mvoiendo actualmente como iCities, y sobre todo, en una inciativa de gente relacionada con el Departamento de Innovación y Promoción Económica de la Diputación Foral de Bizkaia (BFA Mugalariak), que están realmente innovando y siendo un enorme empuje para alentar otras formas de relación y de transparencia de la Administración con la sociedad.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...