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viernes, 31 de enero de 2020

Más allá de la transformación digital: el cambio cultural de la sociedad conectada

La sociedad conectada no implica únicamente la colonización de las diferentes esferas sociales con dispositivos, objetos conectados, pantallas, redes inalámbricas, centros de datos, software, etc. Los cambios en el funcionamiento de la vida urbana tienen que ver en gran medida con las lógicas que se están introduciendo a través de la generalización de las diferentes herramientas inteligentes y digitales. El ascenso de las redes sociales tiene importancia no tanto por la novedad de los desarrollos tecnológicos que han implicado, sino por el impacto sobre comportamientos, aspiraciones y expectativas. La centralidad de empresas como Google, Facebook o Amazon no tiene tanto que ver con la sofisticación de sus productos, sino con la creación de nuevas dinámicas sociales, nuevas relaciones en la esfera pública y privada o nuevas formas de entender actividades cotidianas en la ciudad. Las soluciones de automatización inteligente implican importantes innovaciones tecnológicas que depararán nuevas formas de entender el mundo del trabajo, las lógicas del gobierno de lo público o la distribución de tiempos dedicados a diferentes actividades a nivel personal. Todo ello conforma un cambio cultural de enormes significaciones.

Se trata de un proceso social por el cual la llegada de tecnologías como las que hemos mencionado está condicionando nuestro día a día y creando expectativas sobre cómo funciona el mundo cotidiano que nos rodea, multiplicando a su vez la velocidad de adopción de estas tecnologías. La intersección de una vuelta a lo local y de una presencia constante de las tecnologías móviles/digitales está creando nuevos usos culturales. Estos no tienen que ver sólo con los hábitos de consumo de ocio, la febril actividad, sobre todo entre los más jóvenes, en redes sociales, la confianza en dispositivos para organizar nuestras vidas (desde el control de nuestra actividad física hasta la organización de nuestros viajes en coche) o la generalización del uso de sistemas de administración electrónica. Efectivamente, un día cualquiera es cada vez más una transición constante entre sistemas intermediados digitalmente, pero el impacto profundo va más allá y enlaza con las dinámicas sociales que protagonizarán las próximas décadas.

Foto de Angela Compagnone en Unsplash
El ascenso de servicios colaborativos implica cambios estructurales en diferentes industrias (transporte de pasajeros, turismo) y también nuevas concepciones sobre la propiedad y nuevas formas de uso de los servicios con los que organizamos nuestras vidas. La extensión de herramientas digitales a través de apps implica la capacidad creciente de la ciudadanía para organizar su acción colectiva, pero supone también el redescubrimiento de conceptos olvidados como el de procomún, que caracteriza nuevas concepciones de los límites entre lo público, lo privado y lo común. La disponibilidad de herramientas para la impresión digital implica expectativas de transformación profunda de la industria, pero también es el motor de la extensión de prácticas sociales vinculadas a la idea de DIY (hazlo tú mismo). El éxito de sistemas de creación de conocimiento abierto y de inteligencia colectiva (Wikipedia como ejemplo paradigmático) supone grandes disrupciones en muchas actividades económicas e industriales, pero son un reflejo sobre todo de las nuevas expectativas sobre transparencia, sobre ampliación de la agencia de la ciudadanía para actuar por sí misma sin esperar a la intermediación de las instituciones públicas.

 Por ello, el significado profundo y la realización de la ciudad inteligente como un modelo significativo para la ciudadanía en su vida cotidiana es, ante todo, un cambio cultural que se está dando en el caldo de cultivo de la transformación digital y tiene tanta importancia al menos como la propia transformación material del paisaje urbano y sus infraestructuras o la modificación de los modelos de gobierno de las ciudades.

Extracto de Descifrar las smart cities. ¿Qué queremos decir cuando hablamos de smart cities?

martes, 29 de septiembre de 2009

Serendipia urbana #5: San Francisco (EE.UU) Ciudades educadoras

Tengo pendiente contar, aunque sea en unos breves, algunas impresiones de la visita a San Francisco y California. Pero falta tiempo o sobra trabajo. O incluso puede que esté perdiendo la capacidad de hacer tres cosas a la vez y no liarla mucho. Hoy rescato una foto, un nuevo número de la serie serendipias urbanas, del viaje y así me vale como excusa para enlazar un par de ideas.

El cartel de la foto apareció en un paseo mañanero hacia la zona del Civic Center de la ciudad y es el único cartel de este tipo que vimos, pero parecía ser una campaña institucional del ayuntamiento para apoyar la educación pública con un excelente reclamo. Al aparecer, uno de los lemas de esa campaña, por lo que podía desprenderse del cartel es el The city is our classroom (La ciudad es nuestra aula, "nuestra", por cierto, en femenino si entiendo bien el diccionario de dudas de la Academia). Visitando la web de la campaña, Your SF Public School, en realidad aún no me queda claro si es una iniciativa de las autoridades públicas o bien es una campaña de lobby de la sociedad civil tan del estilo americano, aunque lo que es evidente es el objetivo que persigue (video): conseguir apoyo público y donativos para reforzar las escuelas públicas en la ciudad en un momento de dificultades presupuestarias. El cartel forma parte de un conjunto de 15 reglas o principios sobre los que la organización propone impulsar el proyecto educativo local.

¿Por qué cuento todo esto? Porque ese principio de The city is you classroom remite al concepto de ciudades educadoras, del que al menos quería hacer una mención y apela a que "A vibrant San Francisco public school needs to take advantage of its world-class location". El movimiento de las ciudades educadoras se inició a principios de los 90 del siglo pasado al confluir diferentes tradiciones de pensamiento y diferentes disciplinas (urbanismo, sociología, pedagogía,...), lanzando un primer manifiesto en el que se contenían los principales aspectos de esta propuesta de renovación del papel activo de la ciudad como conjunto en la responsabilidad de la educación de la ciudadanía y el necesario papel activo de todos los agentes sociales en este tema. Realmente recomiendo leer toda la carta, auqnue aquí sólo destacaré el primer párrafo del derecho a la ciudad educadora:
Todos los habitantes de una ciudad tendrán el derecho a disfrutar, en condiciones de libertad e igualdad, de los medios y oportunidades de formación, entretenimiento y desarrollo personal que la misma ofrece. El derecho a la ciudad educadora se propone como una extensión del derecho fundamental de todas las personas a la educación. La ciudad educadora renueva permanentemente su compromiso con la formación de sus habitantes a lo largo de la vida en los más diversos aspectos. Y para que ello sea posible, deberá tener en cuenta todos los grupos, con sus necesidades particulares. En la planificación y gobierno de la ciudad se tomarán las medidas necesarias encaminadas a suprimir los obstáculos de cualquier tipo, incluidas las barreras físicas, que impidan el ejercicio del derecho a la igualdad. Serán responsables de ello tanto la administración municipal como otras administraciones que incidan en la ciudad; y estarán también comprometidos en esta empresa los propios habitantes, tanto a nivel personal como a través de las distintas formas de asociación a las que pertenezcan.
Este movimiento ha tenido un recorrido limitado principalmente a Europa y en especial a España, ya que la mayor parte de las ciudades asociadas pertenecen a nuestro país. Es lo de menos, ya que lo que me interesaba era simplemente destacar esta relación casual entre la marquesina y este movimiento de ciudades y rescatar la importancia de estos principios en la construcción de sociedades más igualitarias, más comprometidas con un proyecto educativo permanente y responsabilidad de todos los agentes sociales, desde criterios de igualdad de acceso a la educación y de corresponsabilidad y participación social.

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lunes, 25 de mayo de 2009

Exposición: Quinquis de los 80. Cine, prensa y calle

El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, una vez más, demuestra que sabe estar en lo más emergente buceando también en un pasado aún reciente, aunque los ochenta parezcan demasiado lejos. A mí me pillaron de niño aún, pero suficientemente mayor para recordar imágenes del Cojo Mantecas a finales ya de los 80 y alguna portada de periódico, comentarios clandestinos en el colegio sobre películas con no sé cuántos rombos sobre "El Vaquilla" o una estanquera en Vallecas. Después, con el tiempo, hemos dulcificado el recuerdo de aquella época con una memoria selectiva en la que hemos guardado sólo el "Un, dos, tres", las canciones de "Parchis", el España-Malta y el gol de Señor, la cara alegre de la movida madrileña, y otras bondades risueñas.

Por eso esta exposición que enlazo, Quinquis de los 80. Cine, prensa y calle, me parece tan sugerente porque rescata una memoria no tan dulce, una memoria más real de aquellos tiempos. Para variar, tampoco soy experto en cine, pero aquellas películas fueron posiblemente un fiel reflejo de las consecuencias del despertar explosivo a la libertad y las contradicciones sociales de la época. Una generación de jóvenes que se perdieron en la droga, la falta de alternativas de una recién estrenada democracia que arrastraba un modelo social ampliamente desigual, y reflejado en un urbanismo desarrollista de los años 70 que generó guetos de exclusión sin precedentes. Un marco urbanístico que generó el caldo de cultivo para todo lo demás.

Transcribo la presentación de la exposición, que se puede visitar desde el 25 de mayo hasta el 6 de septiembre:

Quinquis de los 80: cinema, prensa y calle

El punto de partida de «Quinquis de los 80» es la figura del quinqui acuñada por el fenómeno del cine de delincuencia juvenil. Los códigos de representación de la delincuencia juvenil del cine quinqui han pervivido hasta la actualidad de tal manera que el estereotipo del quinqui, sometido a un proceso de estetización, continúa hoy en día ejerciendo una fascinación desenfrenada.

Los barrios de los setenta: polígonos, paro y depresión

Durante los sesenta se pusieron en marcha, ante el déficit de vivienda barata, los planes de urgencia social. El resultado fue un urbanismo de pésima calidad, con unos barrios sin los servicios más básicos, hecho que precipitó la aparición de los movimientos vecinales. La crisis de los setenta y el paro acabaron por convertir estos barrios en el territorio germinal del quinqui.

Nuevas formas de ocio
Aquella generación de jóvenes fue partícipe, por primera vez en nuestro país, de las corrientes de la cultura juvenil. En la sala de juegos se presentan los elementos de evasión del estilo de vida adolescente: los colegas, el sexo y las drogas; así como las manifestaciones de la cultura popular que proyectaban imágenes afines de rebeldía, escapismo y marginalidad, como el cómico o la música.

Vía Límite

En 1975 un 25% de la población mayor de 14 años quedaba excluida del sistema educativo. La edad laboral -como la penal- se situó en los 16 años, así que para muchos jóvenes sólo quedaba la calle. Además, la irrupción de la heroína hizo estragos. En un clima de alarma social, amplificada por los medios de comunicación, el delincuente juvenil se convirtió en el enemigo público número uno.

Quinqui-Stars

La presencia que los jóvenes delincuentes tenían en los medios de comunicación es clave para entender su iconización. El Vaquilla y El Jaro son las estrellas más brillantes de este universo, auténticos héroes de la marginalidad, gracias a los biopics cinematográficos: Navajeros, la saga Perros callejeros y Yo, El Vaquilla. Estas películas conforman la médula del cine quinqui.

El reformatorio

El Tribunal Tutelar de Menores disponía de tres opciones para tratar el problema de la delincuencia infantil. La primera era devolver el niño a casa, si los padres accedían a ello. La segunda era internarle en un reformatorio. La tercera opción, reservada a los más peligrosos, era su ingreso en prisión. Ante la falta de plazas especiales, muchos ingresaban en las prisiones de adultos.

Desde las azoteas, veo la ciudad

A la obsolescencia de las instalaciones carcelarias, debía sumarse los problemas derivados de la superpoblación y la escasez de recursos. La herencia franquista dejaba un sistema basado en la versión más represiva y punitiva. La situación estalló con la ola de motines de 1977, que desembocó en la creación de la COPEL (Coordinadora de Presos Españoles en Lucha).
La pervivencia del mito

Este ámbito aborda la pervivencia que el fenómeno quinqui ha tenido después de su auge y del final trágico de muchos de sus protagonistas, tanto en la ficción como en la realidad. De la mano de una nueva generación, se produce una pirueta estética mediante la cual el quinqui de los ochenta se erigió en icono castizo cool. El mito hoy, especialmente en Internet, vuela libre.

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lunes, 5 de enero de 2009

Concurso para la recuperación de una cantera

¿Qué hacer con una cantera en desuso? ¿Podemos darle alguna finalidad al hueco dejado y al espacio creado? ¿Cómo integrarla en la trama urbana si esta cantera está próxima a un núcleo urbano? ¿Dotarla de funciones públicas es viables? Esto es lo que se ha planteado el ayuntamiento de Arrasate-Mondragón (Gipuzkoa) ante la próxima clausura de la explotación de la cantera de San Josepe, haciéndolo además a raíz del impulso ciudadano para realizar una recuperación no especulativa de este espacio. Así, un colectivo ciudadano presentó al ayuntamiento diversas experiencias internacionales en la recuperación de antiguas canteras (Gran Bretaña, Australia y Noruega) y este lanzó el concurso en abril de 2008. Se presentaron 67 propuestas, algunas de las cuales se pueden ver aquí (sólo escojo para ilustrar el post 3 proyectos al azar).




El concurso pretende desarrollar criterios sobre la factibilidad del desarrollo de un proyecto urbanístico que contemple el aprovechamiento del espacio del hueco de la cantera, con el mayor grado posible de minimización del impacto visual actual a partir de cuatro condiciones básicas:

  • Desarrollo de soluciones que posibiliten usos sociales y privados en el volumen comprendido en el interior de la cantera.
  • Soluciones arquitectónicas y paisajísticas destinadas a la reducción del impacto visual y medioambiental actual del espacio exterior de la cantera.
  • Creación de reservas estratégicas de suelo para su futura utilización a medio y largo plazo.
  • Introducción de soluciones que posibiliten la introducción de tecnologías que posibiliten la conservación y ahorro energético, el uso energético y la introducción de energías renovables.

Dentro de los posibles usos, un espacio de este tipo podría tener algunos a título orientativo:

  • Residencial: además del residencial tradicional, los concursantes podrán analizar la posibilidad de generar nuevas tipologías de alojamiento para estructuras familiares diferentes a la estándar u otros colectivos.
  • Actividades económicas, particularmente vinculada a los servicios, pero sin desdeñar algún tipo de uso industrial.
  • Áreas lúdicas y de socialización.
  • Dotacional público, incluidos aquellos vinculados al ocio, al tiempo libre y al deporte.
  • Reservas estratégicas de suelo para su desarrollo a medio y largo plazo.

Estos elementos ya hacen de esta experiencia algo a subrayar; me temo que aún estamos lejos de que los proyectos urbanísticos, ya sean de nueva planta o de rehabilitación, se configuren teniendo en cuenta estos aspectos. Sin embargo, quería destacar esta experiencia por otro aspecto aún más novedoso y es el de la implicación ciudadana. Ya he empezado diciendo que esta iniciativa ha nacido del impulso ciudadano, de un grupo de personas que se acercaron al ayuntamiento con los deberes bien hechos, ya que contaban con:

  • Una crítica: frente al clásico NIMBY, que podría ser el fácil ("No a la cantera de San Josepe"), una crítica constructiva en forma de "hay que hacer algo con esto", haciéndolo además de forma temprana, antes de su clausura definitiva.
  • Una base conceptual: es algo que echo en falta en muchas movimientos ciudadanos; no se trata de pedir a la población unos conocimientos técnicos que no tenemos por que tener en cada caso, pero sí ofrecer alternativas técnicas, basadas en conceptos novedosos, estudiando experiencias aplicables al caso, etc. Aunque sólo sea para no darle a la Administración el gusto de decir lo que dice casi siempre: "¿por qué te metes en estos temas si no sabes nada?". Aquí el documento en el que fundamentaron su trabajo de lobby ante las instituciones.
  • Una iniciativa: dar primero, tener algo que ofrecer dentro de lo posible en la práctica procedimental pero renovándola al mismo tiempo. Hacer de la participación por irrupción (en cuanto no solicitada por las autoridades) una participación institucionalizada.

Por otro lado, esta experiencia incluye el habitual proceso de concurso de ideas con una particularidad a la que tampoco estamos muy acostumbrados y que quiero destacar también. Así, el concurso incluye la votación popular para la selección del quinto proyecto finalista (los otros cuatro proyectos son elegidos por un jurado):

"se pondrá en marcha un proceso de participación ciudadana en las que los ciudadanos, mediante votación, elegirán una de las propuestas presentadas. Esta será la quinta propuesta finalista, ya que los otros cuatro Proyectos finalistas serán seleccionados por el Jurado. En caso de que la opción elegida por votación mayoritaria de los ciudadanos coincida con alguno de los elegidos por el Jurado, el quinto finalista será el segundo más votado por el público, y así sucesivamente.
El Jurado, en colaboración con la Dirección de Procesos Electorales del Gobierno Vasco, articulará el modo y la forma en que se desarrollará la votación popular que seleccione al quinto finalista. El propio Jurado valorará si además de lo anterior recaba mayor información en relación con el proceso."


Tras leer este párrafo, lo primero que se nos puede ocurrir es: "¿y por qué sólo uno de cinco?" Seamos francos: posiblemente, porque no se atrevieron a más, porque a pesar de todo, cuenta más la razón técnica-experta que la razón cívica-social, porque tampoco está tan mal,...Yo, al menos, me conformo, cuando he visto tantas exposiciones públicas de risa y periodos de información pública en agosto. Es cierto que después, en la segunda fase de los cinco finalistas, se prevé una presentación pública de los autores de los proyectos, como forma de acercar a posteriori a la población interesada la información, aunque esta vez ya sin capacidad de influencia. Eso sí, es cierto que en la composición del jurado se incluye la representación de la comisión ciudadana impulsora del proyecto, una forma muy indirecta de incluir la representación de los intereses sociales. En esta segunda fase el modelo pierde algo de fuerza en cuanto a la participación ciudadana, cuando en realidad existirían ciertas opciones. En otro momento plantearé una solución más compleja para procesos de participación en materia urbanística, pero aquí sí quiero decir que en la segunda fase podría hacerse algo más, y no dejarlo todo a una presentación pública de los proyectos finalistas. ¿Por qué no volver a abrir una votación popular entre esos 5 proyectos y darle un peso específico a esa decisión? Es un modelo que se ha utilizado en el País Vasco, en Bolueta por ejemplo. No sería tampoco el colmo de la participación, pero permitiría mantener el punch del proceso e introducir un criterio de valoración social en la decisión definitiva.

Finalmente, el Jurado seleccionó cuatro de los finalistas (a partir de unos criterios de valoración dados) y el quinto finalista resultó de la votación popular celebrada en el mismo periodo en que se expusieron los trabajos en Kulturate (entre los días 14/10/2008 y 09/11/2008). El proyecto elegido por la ciudadanía fue KO 0000, que obtuvo el 22,32% de los votos dirigidos a seleccionar un proyecto (que han sido en total 327), esto es, 1 de cada 4 personas votaron por este proyecto. De los votos válidos 327 se dirigen a seleccionar un determinado proyecto y hay 4 votos en blanco.

El calendario del proceso es complejo e incluye diferentes pasos, entre los que se incluyen dos fases de preselección y selección de finalistas, previéndose su culminaciónpara abril de 2009. Por ahora, tenemos como principal hito cumplido el fallo de la primera fase y el lanzamiento del concurso restringido para los cinco autores seleccionados inicialmente. Los autores de los proyectos finalistas son los siguientes:

  1. HARRIZATE: ASIER SUDUPE HERNÁNDEZ e IKER MARDARAZ LARRAÑAGA AZKOITIA (GIPUZKOA)
  2. TRONERA: AUTOR: ASMATU S.L SAN SEBASTIAN (GUIPUZCOA)
  3. KISKY: AUTORES: FERNANDO GARCÍA PINO y MANUEL GARCÍA DE PAREDES DE FALLA MADRID
  4. SUELO: FABIEN BRISSAUD PARIS (FRANCIA)
  5. KO: IÑIGO DE VIAR FRAILE GETXO (BIZKAIA)

En fin, todo esto para contaros una experiencia interesante de reaprovechamiento del territorio y del espacio humanizado y sobre todo para analizarlo desde el punto de vista participativo. Como me ha quedado my largo, otro día cuento las conclusiones y críticas constructivas al proceso.

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martes, 23 de diciembre de 2008

Premios Naider. Santiago Cirugeda

El pasado jueves celebramos el cuarto aniversario de Naider en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Este acto es una ocasión para encontrarnos con viejos conocidos, con compañías cotidianas y con próximos acompañantes. Y una ocasión también para reconocer a personas o instituciones de las que nos sentimos cerca, a las que admiramos o a las que queremos apoyar. Son los Premios Naider Acción y Compromiso, que este año hemos dado por segunda vez y que han tenido como premiados en cada una de las tres categorías a los siguientes:

En la discusión sobre posibles candidatos para la tercera categoría, entre los que propuse y apoyé estaba Santiago Cirugeda, finalmente premiado. En su página web podréis encontrar, quienes no le conozcáis, una buena visión de su trabajo, que descansa en modelos teóricos como la Instant City, la autoconstrucción , la creación de lo que llama Situaciones Urbanas como forma de tomar conciencia del compromiso y del papel de la ciudadanía en la ciudad y la búsqueda de soluciones imprevistas.

Santiago no pudo estar presente en el acto por problemas de agenda, así que estuvo la persona que le dice “lo que no puede hacer”, el abogado que busca los resquicios legales en las ordenanzas, decretos y leyes sobre cuyas líneas bordean en muchos casos las actuaciones de Cirugeda. Como tengo algo de jurista, me llama la atención el papel que ocupa este aspecto en su trabajo, ya que es evidente las contradicciones legales que sus intervenciones resaltan, al tiempo que estas mismas intervenciones se asientan en la tridimensionalidad de lo legal, lo alegal y lo ilegal.

Más allá de este esfuerzo por estar al corriente de estos mecanismos legales, la experiencia obtenida con el uso de los mismos ha demostrado que la mayoría están sometidos a la arbitrariedad de los técnicos que interpretan de manera particular las ordenanzas o legislaciones. Hay situaciones en las que la demanda pública de una masa crítica bien organizada es más eficaz que todo un largo y costoso procedimiento legal.. (…) Por otro lado, la lentitud de los procedimientos legales, así como la falta de garantía sobre el resultado de las denuncias o demandas, hacen que insista en el trabajo con diferentes colectivos, que se relacionan en red generando esa masa crítica que consigue encontrar y producir algunas parcelas de libertad. Básicamente se trataba de premiar una forma de mirar la profesión de arquitecto. Una forma peculiar y personal de hacer arquitectura desde parámetros como la experimentación, la unión de disciplinas, la colaboración creativa, la rebeldía, la vocación ciudadana y, sobre todo, un sentido muy afinado de cómo contribuir a la mejora social.
Os dejo el video de la entrevista que le grabaron en Ecosistema Urbano TV:




Con este premio creo que una empresa como Naider hemos intentado premiar una actitud. La actitud de repensar las cosas, de encontrar soluciones sencillas pero rompiendo esquemas también; la actitud de estudiar los límites de los legalmente posible y lo técnicamente viables, y convertirlo en realidad para crear respuestas para los problemas urbanos y las necesidades sociales.

Intuimos, además, que la labor profesional de Santiago, con lo que tiene de cierta transgresión y denuncia social, se sitúa como exponente de un movimiento más amplio de profesionales arquitectos y urbanistas con una sólida vocación cívica y de compromiso ciudadano.


Por cierto, hemos editado también un nuevo volumen de la revista Naider, que incluye la recopilación de los posts aparecidos durante el año en el Ateneo Naider, algunos artículos en profundidad (Incubadoras de empresas: motor de transferencia tecnológica y emprendizaje avanzado; Actualización de la política europea sobre cambio climático y renovables; Bilbao se espala, o la apuesta por al ciencia como motor de desarrollo territorial) y un poco sobre las bases del proyecto Naider, sus gentes y su modelo de desarrollo corporativo. Quien quiera un ejemplar puede pedírmelo o pedirlo directamente a través de la web.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Fines de la participación ciudadana en políticas públicas

¿Qué es participar? ¿En qué participar? ¿Para qué participar? Preguntas complejas, sin duda, pero son las que voy a intentar aclarar con algunas ideas, a riesgo de ser sintético, en varios posts. En el blog de Javier Linares surgió un debate interesante sobre la participación, en el que parecíamos estar en desacuerdo sobre hasta dónde llegar con la participación. Y como tuve la impresión de que estábamos de acuerdo en las formas, pero estábamos llamando participación a "cosas" diferentes, me he propuesto ordenar algunas ideas, a ver si nos aclaran algo o, posiblemente, introduzcan más ruido en la blogosfera.

En su momento, cuando escribí junto con otros Criterios generales para la planificación de procesos participativos, trabajamos con el concepto ya clásico de escalera de la participación. Massimo Menichineli recogía hace unos meses en un post algunas de las propuestas sobre este concepto, haciendo un recorrido desde la primera escalera de la participación hasta una última utilizada para la web 2.0. Incluso antes Alorza en Administraciones en red ya había trabajado estos asuntos y Julen por su lado se encargó de apuntar a esa escalera de la Web 2.0. En realidad, hay multitud de propuestas de escaleras de participación, porque se supone que cada tipo de participación está en un nivel superior de profundización democrática y de implicación en el objeto central de "lo participado". Así, una fórmula algo más simple (simplista) que desarrollamos en aquel artículo nos ofrece cinco fines principales de la participación ciudadana:



  • Información. Nos referimos aquí tanto a la información de tipo descendente, de las autoridades a la ciudadanía, como a la ascendente, de la ciudadanía a las autoridades. En lo referente a la información descendente, no resulta suficiente su inserción en los boletines oficiales ni el cumplimiento de las condiciones mínimas exigidas por las legislaciones vigentes. La información debe ser visible y accesible y llegar a toda la ciudadanía, incluso a aquellas personas que no parecen mostrar interés alguno por los asuntos públicos. Se trata de proporcionar información en cantidad y calidad suficiente para permitir y facilitar la comprensión de la actividad pública y la formación de una opinión propia sobre ella. La información, disponible en las oficinas de atención ciudadana o mediante la difusión a través de los medios de comunicación locales o de Internet, y la elaboración de documentación específica sobre los planes en marcha deben evitar su utilización propagandística e incluir información detallada sobre las distintas alternativas y las razones existentes para la adopción de una determinada decisión. Por información ascendente entendemos la gestión activa de sugerencias, quejas y reclamaciones, que facilite una verdadera pedagogía de la participación y que siente las bases de un amplio y sólido proceso participativo.
  • Consulta. La consulta puede considerarse como un segundo paso en la escala ascendente de la participación ciudadana y puede ser legalmente preceptiva (como en algunos procedimientos administrativos donde existe la información vecinal o pública) o voluntaria, cuando las autoridades locales deciden mejorar sus decisiones teniendo en cuenta la opinión de determinados grupos o individuos afectados o del público en general. Su propósito es recoger una opinión que será o no tenida en cuenta pero que debe contribuir a la toma de decisiones. Existen variados métodos para ello (encuestas de opinión, encuestas de satisfacción, estudios de impacto ecológico, reuniones públicas, referendos consultivos, consejos ciudadanos deliberativos, consultas directas a través de los nuevos medios que ofrecen las tecnologías de la información…) y la calidad de los datos obtenidos depende en buena medida del grado de calidad de la información con la que cuente la población para emitir su juicio u opinión.
  • Concertación. Las autoridades reconocen a la ciudadanía como experta o interesada en las cuestiones que le afectan e implica su intervención permanente en estructuras sectoriales o territoriales, en los procedimientos administrativos o en la formulación de las políticas públicas locales, facilitando ciertos mecanismos de consenso pero sin comprometer obligatoriamente a las autoridades en ellos.
  • Codecisión. Es la inclusión de la ciudadanía en la adopción de decisiones vinculantes para las autoridades, lo que implica compartir el poder y un compromiso contractual con un elevado grado de implicación. Algunas fórmulas de codecisión son los referendos decisorios, los consejos ciudadanos vinculantes, los presupuestos participativos, etc.
  • Cogestión. La aplicación de una política pública también tiene su modalidad participativa mediante la cogestión o coparticipación de las autoridades y la propia ciudadanía en la gestión de los asuntos colectivos. A veces, se produce como consecuencia de un proceso de codecisión, pero también pueden adoptarse acuerdos de partenariado entre la institución pública y el tejido social, organizados sobre programas de acción previamente decididos, al menos en sus objetivos, por las autoridades; en algunas ocasiones, los ciudadanos y ciudadanas se apropian del proceso, dando paso a la autogestión.

Normalmente he tendido a pensar que este modelo tan lineal nos distrae demasiado. Es muy lógico, muy secuencial, pero nos lleva a pensar en términos de máximos, a descartar algunas opciones intermedias, a pensar que siempre nos dejamos algo. Siempre seré un aspirante a los máximos en estos temas -aún no me han convencido de lo contrario-, pero creo que hay que jugar con un poco de realismo y tratando de integrar de la forma más eficaz posible la participación ciudadna en los procesos de decisión y de gestión pública.

Por eso, creo que es más importante fijarse en otras cosas, de las que hablaré mañana para no hacer muy largo este post.

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martes, 25 de noviembre de 2008

Mapa colaborativo de conflictos NIMBY

Como hace un par de meses, un post se convierte en un experimento. En este caso, animado por Francesco Cingolani, utilizo meipi como plataforma. Así, podéis encontrar el mapa de conflictos NIMBY, en el que de forma abierta podremos completar fenómenos de conflictos sociales, vecinales y/o urbanos provocados por la instalación o localización de nuevas infraestructuras viarias, nuevos equipamientos sociales, nuevas instalaciones energéticas, etc.

Todo ello nace del post de ayer, en el que me preguntaba si existirá alguna base de datos que recoja estos casos. El mapa podría llegar a tener muchos puntos localizados, estoy seguro, pero ahora hace falta que circule, así que os animo a todos/as a darle toda la difusión que se os ocurra.

Aquí está la dirección de acceso al mapa (gracias a Guillermo y a Jorge por ayudarme con mi torpeza para insertarlo).

Conflictos locales. Sobre NIMBYs, BANANAs y otras hierbas

Es conocido por todos el efecto NIMBY, quizás algo menos el efecto BANANA y menos conocidos estos otros que se recogen en el blog de Planetizen From NIMBYs to DUDEs: the wacky world of plannerese (aquí sólo una selección):
  • BANANA: Build Absolutely Nothing Anywhere Near Anything
  • CAVEmen: Citizens Against Virtually Everything
  • DUDE: Developer Under Delusions of Entitlement
  • SLAPP: Strategic Lawsuit Against Public Participation

Spinoffs of NIMBY:
  • BANYs Builders Against NIMBYs [Not In My Backyard Activists]
  • GOOMBA Get out of my business area
  • KIIMBY Keep it in my backyard
  • NIABY Not in anyone’s backyard
  • NIMEY Not in my election year
  • NIMFOS Not in my field of sight
  • NIMFYE Not in my front yard either
  • NITL Not in this lifetime
  • NOPE Not on planet earth
  • NOT None of that
  • NOTE Not over there either
  • NUMBY Not under my backyard
  • PIITBY Put it in their backyard
  • QUIMBY Quit urbanizing in my backyard
  • WIIFM What’s in it for me?
  • YIMBY Yes in my backyard
En fin, obviamente lo plantean como un juego de palabras con combinanciones contradictorias entre sí pero curiosas. Por su parte, en Plataforma Urbana se ocuparon de este asunto hace ya unos meses en el post ¿Es usted un BANANA?:

B.A.N.A.N.A.: Acrónimo de Build Absolutely Nothing Anywhere Near Anything que en castellano quiere decir algo como No Construir Absolutamente Ninguna Cosa en Ninguna Parte Cerca de Nada, y es un término comúnmente usado para referirse a los individuos o grupos ciudadanos que se oponen de manera radical a las distintas formas de desarrollo urbano.

Es una evolución (del NIMBY al BANANA) de la que ya se ha escrito bastante. Pero sirva todo esto como introducción para volver a hablar de la necesidad de introducir procesos, métodos y criterios de participación ciudadana en las cuestiones públicas. Javier Linares abrió hace unos días un debate sobre hasta dónde es necesaria la participación o, mejor, en qué casos es necesaria. Y Alorza proponía en los comentarios un documento muy recomendable. Por su parte, Ethel Baraona anda en la traducción y edición de un fantástico libro, Did someone say participate?

Utilizo estas coincidencias al azar como excusas para volver a abordar el tema de la participación ciudadana. En ese blog hemos tratado varias veces el tema de la participación ciudadana (desde la perspectiva de género, desde la perspectiva de la infancia, desde unos criterios generales de organización, etc.) y ahora aparecen dos referencias de actos que abordan estos temas.

Por un lado, el Centro de Estudios Andaluces ha organizado una jornada titulada Políticas con impacto territorial: del "aquí no" al "así sí".

Miércoles 26 de noviembre

9:15 h. Inauguración

Alfonso Yerga Cobos. Director gerente del Centro de Estudios Andaluces

9:30-10:00 h. Una nueva política para una nueva sociedad

Jordi Grané. Profesor de la Escuela de Seguridad y Prevención Integral de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Quim Brugué. Profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona.

10:00-11:30 h. Nuevas formas de gobernar conflcitos locales

Jordi Grané.

12:00-13:30 h. Continua

Quim Brugué.

13:30-14:00 h. Conclusiones: del discurso a la práctica, la construcción del "así sí"


Por su parte, el foro La Ciudad Humanizada, en el que participaré próximamente (ya contaré más detalles cuando los conozca), dedica una de sus jornadas de la edición de este año al mismo tema bajo el título El efecto NIMBY, hoy y aquí:

Moderador: Fernando Sancho, profesor de Ecología de la Universidad de Sevilla
Participantes: Manuel Marchena//Emasesa-AIE
Antonio Lucio-Villegas// delegado en Andalucía de REE
Valeriano Ruiz // Catedrático de Termodinámica de la Universidad de Sevilla
Manuel Barroso //Presidente de APREAN

Uno de los casos más interesantes de tratamiento de la respuesta NIMBY ante la construcción de nuevas infraestructuras o equipamientos es el de la localización de nuevas cárceles en Cataluña, de la que se hablará en la jornada del Centro de Estudios Andaluces. Conocí hace unos años el modelo de decisión y me pareció una fórmula razonable, que buscaba precisamente superar la contradicción irresoluble de una disputa sí/no, para transformarla en razones objetivables y en mejoras del proyecto en sí. De un paper de Quim Brugué, Director de Participación Ciudadana de la Generalitat, titulado La gobernabilidad de las políticas territoriales. Formulación participativa y gestión concertada (lo siento, no sé ni de qué lo tengo por ahí archivado, así que no puedo poner un link) rescato algunas ideas sobre ese modelo:

En nuestro caso, la gestión del proyecto de construcción de instalaciones penitenciaris combinando la responsabilidad pública con la transparencia y el diálogo social ha sido un éxito, puesto que ha desbloqueado unas acciones que ya se debían haber realizado. (...) Durante la última década, a pesar de la presión de una población reclusa cada vez más numerosa, en Catalunya no habíamos sido capaces de construir nuevas instalaciones penitenciarias. La movilización de unos y la poca valentía de otros lo impedía. Este planteamiento ha cambiado recientemente, adoptando una estrategia que ha desembocado, hoy por hoy, en la construcción de 5 nuevas prisiones en Catalunya.

Así, resumidamente, podemos proyectar el proceso sobre las 4 fases:

- En primer momento (fases 1 y 2) se ha trabajado en la recogida de documentación, en la transparencia informativa y en el debate entorno a los grandes criterios que han de orientar la política pública de instalaciones penitenciarias. Este es un punto de partida crucial, ya que la oferta de información es crucial para conducir el debate, como lo es el discutir los criterios sin caer en casuísticas territoriales específicas. En este momento inicial no se habla de ubicaciones concretas y, por lo tanto, los actores no son “reactivos” sino que deben responder a un discurso y una posición generalista.

- En un segundo momento (fase 3) se toma la decisión concreta sobre donde ubicar las prisiones. Ahora ya aparecen los actores territoriales y las reacciones específicas delante de las infraestructuras. Según nuestro modelo, en esta fase no se trata de discutir si se va a hacer la prisión o no en un determinado punto (esta es una decisión de los responsables públicos) sino de, en primer lugar, mostrar la coherencia entre esta decisión y los criterios generales y, en segundo lugar, de desplegar la decisión con la máxima flexibilidad y sensibilidad frente las “reacciones” locales.

Es decir, de entrada hay que conjurar las reticencias respecto posibles razones ocultas en la decisión: no se ha tomado por razones partidistas ni reforzando sesgos territoriales injustos, sino en función de unos criterios conocidos y contrastables. Además, una vez tomada la decisión hay que ser sensible a las resistencias y los miedos locales, escuchándolos y adaptando la política a cada circunstancia.

Este ejemplo no es la democracia radical perfecta ni la solución a los perjuicios individuales de cada proyecto, pero es un intento razonable por avanzar hacia procesos de decisión pública más abiertos, que tengan en cuenta intereses más amplios que los presentes tradicionalmente en la "inteligencia institucional". Porque, entre otras cosas, la participación ciudadana es una forma de gestión del conocimiento comunitario para apoyar proceso de construcción comunitaria. En especial, se trata de un modelo de decisión que busca cambiar las reglas de la forma tradicional de toma de decisiones de localización por parte de los poderes públicos. Busca alcanzar unos acuerdos básicos en torno a la racionalidad en la decisión, y en el proceso de discusión entiendo que hay más posibilidades para que se dé por parte de todos los agentes una comprensión más abierta del problema y de las razones del otro.

A lo largo de nuestro territorio podríamos encontrar hoy mismo cientos de casos NIMBY (por cierto, ¿existirá alguna base de datos, incluso geo-referenciados, de casos de protestas sociales y vecinales?). Salas de atención e higiene para toxicómanos, incineradoras, comisarías, antenas de telefonía móvil, torres de alta tensión, plantas energéticas (regasificadoras, de coque,..), centros de atención a menores, etc. En un post anterior (Participación ciudadana en época de Política 2.0) rescataba algunos aspectos que la participación ciudadana puede aportar, y algunos de ellos viene muy bien para valorar los procesos NIMBY:
  1. La participación aporta elementos de información que sería imposible obtener de otra manera; puede ser una buena estrategia para la anticipación de conflictos y otorga mayor legitimidad a las decisiones públicas, pues crea un sentido de corresponsabilidad entre la ciudadanía y los agentes económicos y sociales; así mismo, contribuye a generar sinergias de diálogo y de acuerdo entre agentes y poderes públicos.
  2. La participación no aparece sólo como solución de problemas, sino como «construcción de problemas». Permite decidir cuál es el problema, construir problemas conjuntamente.
  3. Permite crear el hábito de participación entre la ciudadanía y el propio equipo municipal.
  4. Facilita la ampliación del ámbito de participación, llegando más allá de los líderes de opinión tradicionales.
  5. Posibilita la formalización de canales de comunicación entre los distintos sectores de la población.
  6. Contribuye a una resolución más eficaz de los problemas al lograrse mejores diagnósticos de las necesidades, mayor riqueza en la búsqueda de soluciones y movilización de recursos; además, es la llave para problemas cuyas respuestas están sólo en la comunidad.
  7. Fomenta la integración social, reforzando y estructurando las comunidades
  8. .....
En aquella ocasión estos criterios los cruzaba a la luz de lo que estamos llamando últimamente Política 2.0, y me parecían encajar. Ahora, viendolos a la luz del concepto NIMBY, me siguen pareciendo vigentes. Por un lado, porque en este tipo de casos el detonante es siempre la falta de información, la información errónea y su asunción acrítica, la información descontextualizada o la información no concluyente, cuando no la información ocultada deliberadamente. Los NIMBY son, desde este punto de vista, problemas de información. Por otro lado, un tratamiento de estas situaciones ordenado y constructivo puede dar lugar a una mayor cohesión scoial, no basada en el enfrentamiento contra,...pero esto es complicado en la realidad, ya lo sabemos. La participación, bajo modelos institucionales o bajo modelos puramente cívico-privados, permite construir el problema colectivamente. En las situaciones NIMBY, el problema se construye de forma paralela entre los que pormueven el proyecto y los que se oponen, y ese problema disociado impide una solución que satisfaga a ambas partes.

¿Conocéis casos cercanos? ¿Alguna lección? ¿Cómo tratar estas situaciones?

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jueves, 13 de noviembre de 2008

Inmigrantes y espacio público

Tres simples observaciones muy locales, tan locales que sólo alcanzan al lugar donde vivo (Getxo-Bizkaia):

  • Sábado por la tarde, Lamiako


  • Sabado por la tarde, Romo


  • Cualquier tarde del fin de semana, Las Arenas
En cualquiera de los tres casos, la nota predominante es la presencia mayoritaria de personas de origen inmigrante. Es algo que salta a la vista, especialmente en el caso de Lamiako, donde desde hace años es tradicional que todos los sábados y domingos se reunan cientos de personas, con la excusa de un deporte a cielo abierto, para jugar a futbol, relacionarse, comer, beber, pasear, etc. Igualmente ha sucedido, esto más recientemente el mismo fenómeno en el parque Artaza, en el barrio de Romo, también en Getxo. En este caso, con la excusa de una merienda campestre en un parque semi-urbano. Por último, la conocida como Plaza del Ajedrez, en Las Arenas, cada vez tiene más presencia de inmigrantes en sus bancos y en los espacios de juego infantil, a la vez que han aparecido desde hace un par de años varios locutorios.


Es algo que se nota, que es visible y surge en las conversaciones entre los vecinos. Y se puede oir de otod, como nos podemos imaginar. Escribo de todo esto porque recientemente se ha publicado un estudio sobre la realidad de la inmigración en Euskadi, con datos provenientes de Ikuspegi-Observatorio Vasco de la Inmigración, en su Barómetro 2008:


Una gran parte de la población vasca desaprueba que los inmigrantes se reúnan en plazas y espacios públicos, construyan templos para sus religiones y tengan centros de enseñanza propios. Así lo indica la segunda parte del Barómetro 2008 elaborado por el Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi, que ha sido dado a conocer hoy en Bilbao y en el que se ha encuestado a más de 2.400 personas.
(...)


En este sentido, Oleaga ha subrayado que "el gran agujero negro" de la visión de la inmigración por parte de los vascos está relacionado con el uso de los lugares públicos, ya que "ven con recelo" que los inmigrantes se agrupen y utilicen los parques o plazas públicas. "Se trata de un fenómeno transitorio e inevitable", ha remarcado el director de Ikuspegi, Xabier Aierdi, ya que los inmigrantes utilizan su tiempo de ocio para mantener los lazos con las personas de su mismo lugar de origen hasta que se asientan y se relacionan con los miembros de la sociedad a la que se han trasladado.

Haciendo una lectura simplista de estos datos, sorprende que en la tabla figure este tema de la ocupación del espacio público como principal amenaza o como aspecto menos tolerado por la población de acogida. Los datos sugieren que hay menos rechazo incluso a actividades con un mayor nivel de choque cultural, como la tenencia de centros de enseñanza propios, la construcción de centros religiosos o la utilización de códigos propios de convivencia o de lenguaje, que usualmente son tratados como mayores amenazas. ¿Seremos quizá más tolerantes con lo privado que con lo público? ¿"Lo vuestro es vuestro -con ciertos límites- pero lo de todos es de nosotros sólo"?
Precisamente esas son las sospechas que estaba teniendo últimamente al escuchar algunos comentarios sobre las situaciones que mencionaba más arriba. Parece que sobrevuela sobre el imaginario coelcvo una especie de pérdida del espacio, de apropiación indebida de espacios propios por parte de una población ajena a nosotros, que además los utiliza de forma diferente a nosotros. El eterno ellos-nosotros, me temo. De todas formas, he intentado hacer una búsqueda rápida de datos para toda España y no los he conseguido encontrar, para poder así discutir datos más amplios. Así que si alguien tiene alguna diea de cómo encontrar algún dato similar, perfecto.
Sobre el uso de los espacios públicos por los inmigrantes se ha escrito mucho desde la sociología urbana, como por ejemplo este estudio relativo a Barcelona, con análisis de los casos del Raval y de una plaza de Terrassa, y a nivel local se han comenzado ya a aplicar programas de intervención socio-comunitaria (véase el caso del Ayuntamiento de Madrid, por ejemplo). Son sólo ejemplos tomados al azar, porque es obvio que es un tema recurrente, pero también sintomático de la realidad urbana. Más teniendo en cuenta cómo se ha dado el fenómeno de la inmigración en nuestro país, completamente acelerado en los útimos años frente a un proceso más paulatino en países de nuestro entorno, como Francia, por ejemplo.

En general, no siendo un experto en estos temas, intento ordenar algunas ideas de profano:
  • Sospecho que la pasión reguladora-ordenadora de nuestra Europa ha hecho del espacio público un lugar organizable y organizado, de nadie porque es de todos, en el que casi nada es posible hacer para que mi libertad no aborde la de los demás, y en esa limitación colectiva no hagamos nada en el espacio público y seamos seres privados y privativos.

  • Tengo la intuición de que en los países de donde vienen los inmigrantes existe una mayor autorregulación del uso del espacio público, y posiblemente estén más acostumbrados a la apropiación coyuntural de estos espacios por grupos que van variando a lo largo del tiempo.

  • Por último, cuando tu espacio privado personal es incómodo (no dispone de buenas condiciones o no es suficientmente pequeño para la comodidad de las personas -muchas normalente- que viven allí), tiendes a ocupar otros espacios. Y como el tiempo de ocio gran parte de las veces exige gastos económicos mientras que la calle es gratis, tienes también a juntarte en la calle. Aglomeración compensatoria le llaman, por lo visto, a este fenómeno de expansión social en el tiempo de ocio de fin de semana, por ejemplo, tras una semana laboral trabajando de interna.
Todo esto lo explican bastante mejor que yo en este breve artículo:

Algunas de estas restricciones que pueden conducir a una aglomeración compensatoria por parte de los inmigrantes son: . Unas condiciones de vivienda caracterizadas por la precariedad y el hacinamiento que restringen la posibilidad de usarlo como lugar para desarrollar relaciones de sociabilidad. Cuanto mayor es la precariedad de la vivienda, mayor es la necesidad de espacio público. . Problemas de acceso a equipamientos de concurrencia pública, ya sea por 1) precio, como puede ser el caso de muchas instalaciones deportivas, 2) discriminación, como puede ser el caso de algunos bares, discotecas, centros comerciales, etc., y 3) falta de programas y contenidos atractivos para estos colectivos de algunos equipamientos culturales públicos (centros cívicos, bibliotecas, etc.). . Falta de equipamientos comunitarios apropiados, como puede ser el caso de los equipamientos religiosos. Esto es lo que ocurre cuando el centro de oración es pequeño y obliga a los fieles a orar en la calle en algunos días señalados, o cuando no hay espacios apropiados para determinados ritos (por ejemplo el sacrificio de animales en la fiesta del cordero).

Por ello, la presencia de grupos numerosos de inmigrantes, su apropiación espontánea o planificada incluso de espacios colectivos, es sentida cada vez por un mayor espectro de población quizás porque hemos sido enseñados en el sobre-civismo. También es cierto que huimos de la expresión pública del conflicto social entendido como la rivalidad por el espacio y los recursos, una de las bases fundantes de la vida comunitaria. Y quizá sea un civismo mal interpretado, o poco abierto a otras formas de ocupación del espacio. O quizás la ocupación del espacio público da visibilidad a una realidad que no queremos ver.

Como recomendación, la revista Architecture, City and Environment que edita la UPC recientemente ha dedicado un monográfico a la cuestión titulado “Inmigración y Ciudad: Nuevas realidades para ciudades en transformación" , con diferentes atículos de enorme interés para quien tenga cierto tiempo para profundizar en detalles. En especial, el artículo de Mikel Aramburu, "Usos y significados del espacio público".

jueves, 30 de octubre de 2008

Espacio físico y espacio virtual

Reconozco de entrada que este tema es nuevo para mí; apenas me estoy adentrando en él, de la mano de Diego, de Cuantics Creatives. Ayer mismo me presentó algunas cosas en una sesión bien intensa en cuanto a conceptos. Conceptos que beben de diferentes fuentes, que para él hoy se centran en el libro Sistemas Emergentes. O qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software de Steven Johnson.

Para mí son aún misterios por desentrañar, palabras mágicas con apenas significado, pero también intuiciones de dónde nos encontraremos en los próximos años.

  • ¿Integración del espacio público y el espacio virtual mediante tecnologías inmersivas?
  • ¿Cómo salir de esta maraña de información no jerarquizada?
  • ¿Habrá un híbrido entre el individuo físico y el individuo digital (avatar)?
  • ¿Cómo organizar los espacios de la información?
  • ¿Sirven las categorías válidas hasta ahora para ordenar el espacio físico también para organizar el espacio virtual?
  • ¿Convergerán la ciudad y el ciberespacio en una nueva realidad, hiper-real, una realidad aumentada?
  • ¿La realidad aumentada nos acerca o nos aleja de vivir en una imagen de la realidad distorsionada?
  • ¿Las opciones tecnológicas para acercarnos a esa realidad aumentada deformarán la realidad, como los espejos de la calle del Gato de Luces de Bohemia?
  • ¿No será más información, integrada en lo físico, a añadir a un mundo de sobre-información?

Muchas preguntas, escasos conocimientos técnicos y muy poco tiempo sobrante de mis quehaceres profesionales, más mundanos y mucho menos creativos. En cualquier caso, aprovecho para sugerir un evento que podría resolverme algunas dudas y en el que no podré participar. Se trata de una nueva iniciativa de MediaLab Prado, Taller-seminario VISUALIZAR'08: DATABASE CITY, en el que se revisarán alagunas propuestas de vissualización de datos en entornos urbanos. Talleres, seminario teórico y muestra de los proyectos ganadores del concurso.

Algunos objetivos posibles del taller incluyen el desarrollo de:
•Herramientas de visualización que nos permitan entender cómo emplean los ciudadanos los espacios urbanos. •Herramientas de visualización que mapeen y representen la diversidad social y cultural de las grandes ciudades. •Herramientas de visualización que muestren la relación entre los espacios urbanos y las redes que los habitan, ya sean redes de servicios (tráfico, transportes públicos, redes de electricidad o agua) como redes de información (redes telefónicas, emisiones de radio y televisión, redes de datos) •Herramientas de visualización que representen la actividad que tiene lugar en espacios concretos, y los muestren e integren como elemento arquitectónico.

Y como afirma uno de los profesores:

"Este taller constituye una oportunidad única para reunir artistas, diseñadores e investigadores para tratar sobre la ciudad digial del futuro, y para fomentar la creación de trabajos sobre visualización de flujos de información generados por nuestras actividades diarias en la ciudad, datos que muestran procesos urbanos hasta ahora invisibles. Animo a los participantes a ir más allá del mapeado de los patrones emergentes de estos nuevos datos urbanos y explorar técnicas analíticas (minado de datos, estadística, interacción de usuarios, etc). Es necesario siguiente paso para comprender y evaluar su verdadero significado y su potencial de cara a configurar las ciudades del futuro." Fabien Girardin

También puedes encontrar más información en Infosthetics.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Planeamiento inclusivo


Los días 30 y 31 de Octubre se van a celebrar unas jornadas en Bilbao sobre los "Nuevos planteamientos para un urbanismo inclusivo", Género y Participación, organizadas por el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco. El programa completo se puede consultar aquí. Las jornadas abordan una forma de mirar la ciudad desde una perspectiva inclusiva, tomando como punto de partida el hecho de que la ciudad es una realidad construida culturalmente en la que la visión femenina ha estado supeditada a la construcción masculina, del mismo modo que las personas adultas lo han hecho sin tener en cuenta la perspectiva infantil. Se trata de un tema sobre el que existe ya mucha literatura (un post muy preciso de Jose Fariña, por ejemplo, puede ser una buena introducción) y muchas experiencias, aunque me temo que sigue pareciendo sectorial y secundario.

En el programa destacan algunas sesiones que, a priori pueden resultar sugerentes:

  • Zaida Muxí, con un tema aparentemente genérico.
  • La participación y el proyecto arquitectónico y urbanístico: de lo adjetivo a lo sustantivo, con Izaskun Chinchilla.
  • Presentación "Documento manual metodológico para la realización de mapas de análisis urbanístico desde la perspectiva de género y vida cotidiana de la ciudadanía. Mapas de la ciudad prohibida en municipios de la CAPV", realizado por HiriaKolektiboa y Gobierno Vasco y que entiendo presentará una propuesta de método para elaborar mapas de la ciudad prohibida, que con cierto éxito ya se han aplicado en el entorno más cercano (Que conozca: Basauri, Bilbao, Pamplona, San Sebastián,..).
Foto vía Funky Projects.

No conozco personalmente la mayoría de estos proyecto (tan sólo hace unos años estuve relativamente cercano al de Basauri), pero me surge la pregunta de qué tipo de herramientas y tecnologías se estarán usando hoy en día. En aquella ocasión, básicamente se realizaron talleres y paseos guiados por la ciudad para identificar puntos oscuros con percepción de inseguridad para las mujeres; sin duda, la mejor parte de este tipo de trabajos: personas cara a cara, trabajando sobre la realidad física, de forma intensiva. Pero hoy en día existen formas de multiplicar el número de participantes en el proceso utilizando mecanismos de geo-localización (para automatizar la identificación de espacios mediante fotos y colaboración entre las personas usuarias), herramientas de redes sociales (por ejemplo, ¿qué impacto tendría difundir estos procesos a través de Facebook, sabiendo que es usado con asiduidad por un público joven, con una visión muy real sobre los temas de inseguridad femenina), etc. En fin, este último punto lo dejo caer por si alguien conoce si las nuevas experiencias de mapas de la ciudad prohibida u otro tipo de experiencias de análisis urbanístico están incorporando esta vertiente. Si no es así, bien podríamos empezar a pensar en ello.

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lunes, 20 de octubre de 2008

Luces y sombras de la sociedad red

La semana pasada ha tenido lugar el encuentro Sociedad Red, que los que no hayaís podido asistir habréis podido seguirlo a través de diferentes medios:

También desde este blog fuimos señalando los aspectos más sugerentes de las intervenciones y podéis encontrar aquí los diferentes posts:
He salido con sensaciones contrapuestas. Por un lado, en la parte más optimista, veo materializarse propuestas razonablemente ágiles, disponibles y realistas para generar nuevas formas de relación, de construcción colaborativa y de generación de nuevas dinámicas sociales (en especial, fueron bien gráficas las presetnaciones de Steinberg y Zuckerman; pensando, por ejemplo, en la ciudad de los niños). Pero quienes hayáis ido siguiendo mis reacciones, he ido resaltando algunos aspectos que me preocupan y son casi recurrentes desde que un día me ví buceando por estos mares:

  • Constato una excesiva tecnologización del discurso sobre las redes; en efecto, considero que las nuevas tecnologías han potenciado esta forma de funcionar, pero no es nueva (¿no es consustancial al ser humanao su actuación en red, en contacto con otros como ser social?). Creo que sobre este asunto habría que trabajar un poco más y ver si hay un previo a esas tecnologías (los valores cívicos) y si esas tecnologías por sí solas ayudan o promueven un comportamiento más cívico.
  • Sobre el concepto de poli-fluentials, me surgen también dudas razonables sobre su orientación. Por un lado, tal como lo presentó Carol Darr, creo que estaba excesivamente basado en el modelo de comporrtamiento políticamente activo en EE.UU y, sobre todo, haciendo un juego de palabras, quizá deberíamos hacer mayor esfuerzo en valorar si los nuevos medios nos hacen más incluyentes y menso si nos hacen más influyentes. Durante todo el encuentro me sentí muy cómodo, pero no dejó de asaltarme la sensación de que estábamos hablando de nosotros mismos, pensándonos influyentes, creyéndonos conquistando un nuevo espacio social para llegar a los de arriba. Y quizá los de arriba están desconectados y seguirán estándolo, mientras nos entretenemos en quererles hacer cambiar sus ideas.
  • No deríamos tomarnos tan en serio algunas frases. Sé que quizá es sólo una anécdota, pero la frase "dejamos la economía de la escasez y estamos en la economía de la abundancia" es optimista, perversa y completamente irreal, la miremos por donde la miremos. Y decirlo en la antigua Casa de la Caridad -como bien señalaba Marcg en un comentario-, en el barrio del Raval, con mendigos en las puertas de entrada del mismo edificio, suena muy contradictorio. En general, no deberíamos tomarnos tan en serio como emergente clase social, porque los que nos movemos por aquí somos una excepción social.
  • Siguendo con este punto, durante el encuentro pensaba en cómo enfocar las cosas desde diferente punto de vista. Así, ¿por qué en lugar de pensar en clave de inmigrantes digitales no pensamos en clave de emigrantes analógicos?
En cualquier caso, ha sido un buen ejercicio de discusión, de revisión de algunas cuestiones emergentes y estos aspectos que señalo reflejan sólo que el debate está abierto. En especial, que se trata de un debate abierto en el que participan muchas disciplinas y quizá por ello es complicado manejar un lenguaje común: filosofía, biología, sociología, las artes ent oda su extensión, economía, física, matemáticas, químicas,....
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