martes, 7 de abril de 2009

Barcelona: historias de amor y odio

Hemos dedicado tiempo en este blog a Barcelona; con tendencia al pesimismo, o al menos con tendencia a poner en el espejo las visiones más críticas. El libro Odio Barcelona ha ocupado parte de los debates, y también La ciudad mentirosa. Fraude y miseria del "Modelo Barcelona". También es cierto que últimamente han aparecido visiones más optimistas, aunque no exentas de capacidad crítica -y mucha- como en el caso de Toni Puig y su Marca ciudad.

Hoy aprovecho para destacar, vía recomendación de Marc, un artículo reciente publicado en El Periódico titulado Estimo Barcelona, escrito por Francesc Reguant, ex-concejal del ayuntamiento, en el que se exponen ideas más optimistas, una especie de recuperación de la memoria histórica ahora que la visión más crítica parece ganar terreno:

Hemos ganado una ciudad en la que nos gusta vivir, pero, a su vez, una ciudad que encanta a los que no viven en ella. Ello conlleva algunos peajes que forman parte del mismo paquete de bienestar. Pretender separarlos es absurdo e imposible. Esta atracción barcelonesa ha sido y es el principal motor de desarrollo de la Catalunya actual, tengámoslo presente. Hoy, Barcelona es nuestra marca más reconocida en el mundo, símbolo de calidad, imaginación y color. Efectivamente, hacer Barcelona es hacer Catalunya. Barcelona es la capital y la proa de un país. Anteponer desarrollo local o territorial y capitalidad es hablar de un falso dilema que solo puede empobrecer. Ante los Juegos Olímpicos, por ejemplo, se oyeron voces disidentes temerosas de una desnaturalización de la riqueza local. Los hechos hablaron con claridad negando el peligro. Desde nacionalismos mal entendidos se ha frenado, a veces, el potencial metropolitano. Por el contrario, la armonización de ambos conceptos es vital para multiplicar energías.

Por cierto. Esto es el prólogo para estos próximos días que pasaré en Barcelona.

También te puede interesar: Foto vía Paco CT.

Comparte esta entrada

15 comentarios :

  1. @Manu,

    Gracias por la referencia.

    Y gracias también por dar un contrapunto a la visión crítica sobre Barcelona que últimamente se realiza en los medios.

    Con ello no estoy diciendo que no sea bueno recibir críticas, estoy diciendo que también se está haciendo cosas buenas, que la evolución no es tan mala como dicen algunos.

    Por cierto, no sé hasta qué día estarás en Barcelona, si coincidimos podemos tomar un café...

    ResponderEliminar
  2. Siento no estar de acuerdo: que nuestra cuidad sea motivo de "adoración por los que no viven en ella" no sé muy bien qué beneficio nos aporta a sus sufridos ciudadanos :( Sobre todo si, como es el caso, no se nos cuida como es debido, y se desatiende el complejo ecosistema social pre-existente, que era la cara más interesante de este sitio. Como decía un amigo mío: ya que somos los extras de una peli organizada para los guays del mundo entero, que nos pagen por figurar, o sino, al menos, que nos den un mes de vacaciones (sin los turistas en la ciudad). Aún así, yo no me podría ir a otro sitio en este momento. Abrazos cordiales. AM

    ResponderEliminar
  3. @Andrés,

    Es cierto que nuestra ciudad está en un momento de mucho éxito turístico, (quizá demasiado).

    Pero no creo que sea 'adoración (sólo) por los que no viven en ella'.

    Es cierto que hay un cierto 'desapego', pero no creo que afecte a la mayoría de la sociedad barcelonesa.

    Respecto al tema del beneficio, en eso no tengo ninguna duda: El turismo es uno de los motores de esta ciudad, una fuente de ingresos (y consecuentemente una fuente de trabajo) importantísima, y más en los tiempos de crisis en que estamos actualmente.

    Muchísima gente de Barcelona trabaja directa (o indirectamente) del turismo, creo que en ese sentido el beneficio está claro.

    No obstante, reconozco que este no es mi ámbito profesional, te hablo sólo como ciudadano, es solo mi opinión.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Marc,

    gracias por la puntualización; personalmente, pienso que el turismo debe de ser un recurso económico de importancia limitada en una ciudad. Es más, diría que turismo y ciudad (de un cierto tamaño, entiéndeme) son dos terminos bastante incompatibles.

    Pienso que (precisamente) el problema en nuestra ciudad es que el sector turístico ha tomado demasiado peso en los recursos de los que se nutre, y eso no es un ecosistema sostenible, sino que resulta bastante depredador de otros recursos que se defienden peor, pero que generaban diversidad social y productiva.

    Pero quizás sea el signo de los tiempos, y... quizás es mejor jugar a este juego que quedarse fuera de juego definitivamente. La verdad es que no lo sé... pero estoy encantado de discutirlo contigo ;) Por cierto, nuestro anfitrión ¿dónde se posiciona?

    ResponderEliminar
  5. @AndrésA mi también me encanta debatir estos temas, y más si es con alguien como tú que propocionas una visión diferente a la mía...

    Personalmente opino que el problema del turismo en Barcelona deriva de 'morir de éxito'.

    Barcelona ha pasado de ser una ciudad más (desde el punto de vista turístico) a ser un Top Ten a nivel mundial.

    Incluso en la época de los Juegos Olímpicos no era tan conocida como ahora.

    El problema, a mi entender, no es el volumen de turistas que 'soporta' la ciudad (y sus ciudadanos), sino que se ha pasado, en pocos años, a 'jugar' en la división de honor del turismo... sin que la sociedad barcelonesa haya asimilado aún este cambio.

    Seguramente París es la ciudad que recibe más turistas en el mundo, sin embargo este volumen de turistas ya hace muchos años que la ciudad parisina los tiene.

    La ciudadanía de París desde varias generaciones ha asimilado el turismo, la ciudad ha realizado las infrastructuras para el turismo, buena parte de sus ingresos provienen del turismo, ... hay una convivencia entre el turismo y los parisinos.

    Dicha convivencia es la que aún no tiene Barcelona.

    Personalmente creo que es dónde hay que enfocar los esfuerzos, en conseguir dicha convivencia (no en reducir o eliminar el turismo).

    ResponderEliminar
  6. Sí, es cierto, París tiene muchos más turistas que nosotros, pero no hay que olvidar que su tamaño es... ¿5 veces mayor? Es decir, que si dividimos el ratio nºturistas/habitante.local, creo que salimos ganando. En cualquier caso, estoy de acuerdo en que las infraestructuras deben mejorar; pero... insisto: cuidado con el monocultivo, es mala práctica en todos los ecosistemas. Manu, si vienes por Bcn, ¿porqué no tomamos un café? AM

    ResponderEliminar
  7. He encontrado tu blog buscando información por internet y me ha gustado mucho.

    Nos gustaría informarte que hemos creado un nuevo blog de arquitectura, sería un placer que lo visitases y si tienes cualquier cosa que comentarnos o quieres publicar algo no dudes en ponerte en contacto con nosotros

    www.arkiidea.blogspot.com

    Un saludo y hasta pronto

    ResponderEliminar
  8. Bueno, bueno, me marcho unos días y la cosa se "enciende". Cuando hablamos de Barcelona, el debate aflora, eso está bien.

    Como dices, andrés, este anfitrión debería decir algo, pero justamente he estado estos días en Londres y en París trabajando y, aunque apenas tengo perspectiva de las dos ciudades (no ha sido tiempo suficiente y hasta que no repites varias veces en una ciudad no puedes darte cuenta de muchas realidades), sí que me he llevado algunas impresiones que encajan además con los argumentos de los dos.

    Realmente, son tamaños diferentes, especialmente Londres. Siento mucho decir que Barcelona tiene difícil aspirar al Top Ten. París y Londres son otra realidad. París, por ejemplo, posiblemente no necesite ningún esfuerzo de promoción turistica, es de por sí un icono y una referencia mundial. Barcelona, en cabmio, tiene que esforzarse y mucho por atraer a consumidores turísticos. Y esforzarse, competir en un mercado global, muchas veces se hace a base de "tirar los precios", competir en precio. Quizá es parte del creciente hastío en Barcelona con este tema: la ciudad se ha inundado de jóvenes en viaje de estudios, "alegres" germanos y británicos y otros perfiles que ofrecen una imagen perturbadora.

    Por otro lado, para poder competir en ese mercado global, Barcelona se ha dotado de espacios de significación también global. La última vez que estuve en Barcelona, hace tres semanas, al entrar en el Puerto Olímpico realmente tuve la sensación de que podría ser cualquier puwerto deportivo del mundo (me vieno a la cabeza Malibú, pero valdría cualquier escenario). Y Londres también tiene sus "zonas de mentira": St Katherine´s Docks, por ejemplo, cerca del Tower Bridge, es un perfecto ejemplo de lugar creado para tener una experiencia irreal de satisfacción, de abundancia, de limpieza y de isla de perfección en el imperfecto mundo urbano.

    Los turistas, los espacios urbanales, ¿son males necesarios?

    En fin, son anécdotas y visiones fugaces de estos días de viaje, que trataré de organizar mejor para contarlas bien, si puedo. Más allá de ello, es importante reconocer que el turismo no es suficiente y, de hecho, va y viene (pienso en el Levante y todos los turistas que ya cada vez más prefieren Croacia, por ejemplo). Pero Barcelona no es sólo turismo, tiene un tejido económico bastante diverso y con buen impulso público y privado. Pero quizá empieza a sufrir de esquizofrenia: una ciudad de habitantes que discurre en paralelo, intentnado no tocarse, con la ciudad de los territoriantes de paso. No lo sé....

    @Andrés: a ver si vuelvo pronto a Barcelona ypodemos conocernos.

    @E.G.: bienvenido al barrio ;-)

    ResponderEliminar
  9. "una ciudad de habitantes que discurre en paralelo, intentnado no tocarse, con la ciudad de los territoriantes de paso"

    Tú lo has dicho: ¿no es ésto un fracaso de un modelo turístico? Para mí claramente sí, y no precisamente de nosotros (los habitantes).

    Sabes, el único sitio donde he visto esta división locales / turistas a este nivel es en Venecia, que puede tener todas las cualidades que quieras, pero no precisamente un buen modelo de desarrollo que quieras.

    Y luego hay otra cosa que nunca mencionamos: la creación previa en el visitante de un imaginario difícil de cumplir; ¿y si esa visitante americana -por poner un ejemplo- que se cree los tópicos de la peli de Woody, llega a la ciudad y no le pasa nada de lo que allí pasa?

    Es lo malo de trabajar con el intangible, y con la incentivación del deseo: que convertirlo en realidad es difícil, y al final viene la frustración. ¿Alguien imagina peor final de toda esta historia que visitantes frustrados? Todo llegará.... (y que conste que los visitantes, los pobres no tienen ninguna culpa del asunto: yo enfoco más hacia los estrategas de la "estrategia marca".

    Saludos, y a ver si nos vemos. AM

    ResponderEliminar
  10. Donde dije:

    "un buen modelo de desarrollo que quieras"

    quería decir:

    "un buen modelo de desarrollo turístico".

    ¡Salu2!

    ResponderEliminar
  11. drés: es genial que saques el tema de la frustración de la experiencia del visitante porque estos días en París me han contado -vuelvo al chascarrillo- que existe el síndrome del turista japonés en París (mañana volveré a prguntar el nombre exacto). Más allá de la tendencia a problematizar, a psicologizar todo, a medicalizar lo que es sólo frustración natural, la osa es que muchos turistas japoneses han sublimado el valor simbólico de París de tal forma que muchos de ellos, al de unos días de estar en la ciudad entran en cierto nivel de melancolía -¿tan francesa?- por la frustración de ver que, al final, tras tanto desear estar allí como símbolo de un cambio en su vida, entran en fase de depresión al ver que la realidad, su realidad, sigue siendo igual, el amor y la pareja siguen siendo la realidad y no el sueño romántico, etc.

    ResponderEliminar
  12. Je, es muy gracioso lo del japonés ;) El problema nuestro es que el glamour es relativo, y a la experiencia "Vicky Cristina" (lo siento, no puedo con la peli en cuestión) que esperan un cierto tipo de turistas se le contrapone (por suerte) ese ser "Mediterráneo que se le sale por las costuras, por mucho que se quiera camuflar" (Maruja Torres dixit, hablando del lado cascao que comparte Bcn con Nápoles, Marsella, Beirut, etc.)

    Bien pensado, también es esta la suerte, y lo que a muchos no nos deja movernos de allí. Saludos desde Madrid.

    ResponderEliminar
  13. Cruzo conversación con otra abierta en el blog Islas y Territorio de Federico García Barba, donde Jose Fariña ha escrito un gran comentario sobre Barcelona:

    http://islasterritorio.blogspot.com/2009/04/impresiones-de-barcelona.html

    ResponderEliminar
  14. Que conste que (por una vez) no estoy del todo de acuerdo con el profesor Fariña en lo que ahí dice. Sí (y del todo) con lo que expone Federico Gª Barba ;) AM

    ResponderEliminar
  15. deberian poner una cuida echo or puos cuadrit o cubos a mi me dejaon una tarea de una ciudad pequeña y es para el dia jesves 10 de junino del 2010

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...