lunes, 24 de noviembre de 2008

Mercociudad. Los rankings de ciudades o la insoportable levedad de la ciudad

Como algunos habréis notado, los rankings de ciudades me llaman mucho la atención. Me he limitado la mayor parte de las veces a observarlos y postearlos, y en algunos casos a hacer pequeñas valoraciones desde la distancia, normalmente no tanto sobre el enfoque metodológico sino sobre el enfoque conceptual que encierran algunos de esos listados. Un índice, como agregación orientada de indicadores, busca siempre reflejar la realidad compleja en una cifra que encierra todos los valores y criterios que están detrás de cada indicador secundario; es una simplificación de la realidad mediatizada por una forma concreta de mirar esa realidad. Y, por otro lado, un ranking, como listado ordenado de ciudades, busca establecer comparaciones por mero posicionamiento ordinal, donde la referencia sobre si la situación es buena o mala se da en comparación con otros y no sobre un objetivo deseable.
En parte, uno de los impulsos para iniciar este blog fueron algunos debates en mi empresa sobre estos rankings a partir de un post sobre las ciudades invisibles y la próxima historia de Marco Polo. De ahí han surgido varios posts más en los que hemos tratado de los siguientes rankings de ciudades, a modo de recapitulación:
Juan Freire planteó en su momento un listado más acabado y completo. En cualquier caso, como otras veces hemos dicho, en estos listados se mezclan ejercicios metodológicamente muy complejos con otros más sencillos; propuestas de tipo institucional y otras de contenido más propagandístico o de marketing; rankings de instituciones científicas, empresas de consultoría y medios de comunicación. Estos rankings, además, normalmente hacen referencia a un determinado tipo de ciudades, las grandes metrópolis o capitales del mundo globalizado, un sesgo evidente que nos hace olvidar un tipo de ciudad, de tamaño medio, con una importante capacidad de conexión y de vitalidad urbana.

Así, durante este mes se ha publicado la encuesta MercoCiudad 2008, que se había anunciado unas semanas antes en algunos medios periodísticos. Se trata de un nuevo ejercicio, avalado por el prestigio de la persona encargada de su dirección (Gildo Seisdedos) y de la entidad que está detrás, responsable de otros índices de reputación de líderes empresariales, marcas, etc, y con un perfil muy de identidad y posicionamiento de ciudad en el mercado global de ciudades. En Gestión Urbana se han ocupado de recoger algunas de sus características:


El ranking de las 78 ciudades con mejor reputación en España. Es la mayor base de información sobre gestión y reputación urbana existente en España. mercoCIUDAD construye por un lado, el ránking general de las ciudades con mejor reputación en España, y por otro, los ránkings sectoriales que revelarán las mejores ciudades para vivir, para trabajar, para visitar, para estudiar y para hacer negocios. Ver en el vínculo anterior-.En la evaluación de este índice participan los propios ciudadanos, los expertos en urbanismo y los ayuntamientos, además de hacer un reconocimiento y análisis de la documentación que avala los méritos que se pueden atribuir a cada una de las ciudades evaluadas

Los expertos del estudio Merco Ciudad han tomado todas las capitales de provincia o de comunidad y, además, las localidades mayores de 100.000 habitantes. O sea, 78 poblaciones llenas de preguntas que responder. Con el cuestionario en la mano han llamado por teléfono a 9.000 personas, un centenar de técnicos han valorado por su parte los mismos parámetros con los criterios objetivos disponibles y, junto con la opinión de los propios ayuntamientos, han llegado a sus propias conclusiones: Madrid gana en casi en todo. Menos mal que nos pilla cerca.
Madrid, según el estudio, es la mejor ciudad para estudiar (seguida de Salamanca), para trabajar (seguida de Barcelona), para hacer negocios (que no es lo mismo que trabajar, por si no se había dado cuenta) o para divertirse (antes que Barcelona, incluso). La capital catalana es la mejor para vivir o para estar de visita, que no es poco.

Describimos la metodologia según mercociudad:

“La reputación de una ciudad es la identificación racional (Valor funcional = Recursos demostrados) y emocional (Valor emocional = Capacidad de identificación y empatía) de una ciudad con los diferentes públicos. La metodología de mercoCIUDAD es rigurosa y consta de una cuádruple evaluación:

1ª La evaluación de la población a través de una macroencuesta

La macroencuesta se ocupa de recoger la opinión de los ciudadanos residentes en municipios con más de 100.000 habitantes. El fin de esta macroencuesta es que los encuestados valores las distintas variables como pueden ser la realidad social, la económica, la funcional y física de las ciudades en las que habitan.
2ª Benchmarking

El benchmarking consiste en el análisis de más de 100 fuentes secundarias de gran fiabilidad relacionadas todas con la cuestión urbana: medio ambiente, urbanismo y vivienda, seguridad, movilidad, cultura, economía, servicios sociales, calidad de vida.
3ªLa evaluación directa: Análisis de méritos

El análisis de méritos consiste en la solicitud formal de información adicional a los ayuntamientos de las ciudades para evaluar la evolución de los diferentes indicadores de los municipios. Para tal fin, se elabora un cuestionario de méritos que, en función de la información recogida, se le asigna un nuevo valor que se le suma a la puntuación general.
4ªLa evaluación de expertos

En este caso, se les pide a los expertos en gestión urbana la elección de las tres mejores ciudades en España según una serie de indicadores clave. Este panel está formado por más de 100 expertos provenientes del ámbito público y privado, del mundo académico, del empresarial y del funcionariado experto en gestión urbana”.

En el post de Gestión Urbana hay más información y más enlaces de contexto, así que no me detengo. Los resultados finales me interesan muy ligeramente -por no decir nada, la verdad- pero podéis verlos en este enlace. Doy por hecho que hay detrás un esfuerzo importante y la metodología suena coherente....con el paradigma que esconde. Es el paradigma del marketing de ciudad, de la identidad urbana global, de la reputación en el imaginario colectivo. Y me falta algo, psiblemente una realidad más cercana a lo cotidiano.


Normalmente de estos rankings se dice que son una herramienta valiosísima para la gestión de las ciudades, un instrumento imprescindible para que los responsables políticos puedan guiar sus políticas,....y no termino de creérmelo. No los veo como un informe de cabecera, como una hoja de ruta de nada, ni tan siquiera como una referencia que tenga más vigencia que el mes que dura en boca de los medios locales. Y, sin embargo, se hacen más y más rankings.

¿Las razones? Se me ocurren algunas:

  • Son un buen entretenimiento estadístico, así que consultoras y think tanks se los pueden proponer para ofrecer un producto popio en el mercado, con capacidad de posicionar su marca.

  • Son un buen titular, así que algunos medios de comunicación convencionales -con cierta dimensión- y revistas especializadas en estilo de vida se los plantean como una forma de ofrecer un contenido relevante para sus lectores.

  • Son una fuente de información y una manera de organizar la información sobre los temas urbanos, así que algunas instituciones públicas -el caso más minoritario- utilizan estos informes a modo de auditoría urbana, como en el caso de la Unión Europea.

Quizá lo que haga falta sea un RANKING DE RANKINGS DE CIUDAD, porque casi tengo la tentación de pensar que no son más que ejercicios estériles, con cierta utilidad en cuanto a marcar tendencia sobre la forma de entender el fenómeno urbano (por eso algunas se centran en calidad de vida, en reputación externa, en aspectos ambientales, en precios,....porque cada una de ellos, a pesar de aspirar a ser omnicomprensivos, no reflejan más que un aspecto de la realidad o reflejan una determinada forma de entender la realidad simplificada). En mi caso, empiezo a darle vueltas a cómo hacer algo realmente útil; algo que no sea simplemente un ejercicio de agregación de datos estadísticos cruzados con herramientas cualitativas de investigación de mercado. Creo que los datos ya existen, y quizá tiendo a pensar que hace falta cruzarlos en sistemas de información geográfica, avanzar en su visualización para darles algo más de significado, visualizarlos sobre el terreno (espacio) y también en el tiempo. Esas cosas se me escapan, pero aún así tras haber hecho un seguimiento en la distancia a VISUALIZAR 08, pienso que, si tuviera que animarme a hacer algo de esto (y que conste que por algún lado ya me están animando), tiraría más por esa vía. Una via con menor componente inter-ciudades y mucho más centrada en los aspectos intra-ciudades.

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3 comentarios :

  1. Interesante estos indicadores de ciudades... aunque se corre el peligro de 'emborracharnos' de números.

    Precisamente de Juan Freire me enteré de un indicador que creo que no has comentado en tu post: el indicador de transparencia de los ayuntamientos españoles, (aquí tienes un resumen).

    Por cierto, se te preguntabas quién lidera este ranking es Bilbao.

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  2. @MarcG: sí, conocíaese índice, lo comentó Juan a raíz de precisamente del post que escribí sobre el efecto Bilbao.

    Con ese índice me pasa que al ver a Bilbao en primer lugar...me inquieta. Jamás diría que una de las cosas destacables de la actividad institucional del ayuntamiento de Bilbao sea la transparencia.

    quiero decir: me creo el índice, me creo que salga Bilbao en primer lugar,...pero los índices son subjetivos por varias razones, al menos por dos:

    * En la selección de los indicadores hay opciones subjetivas: hay una elección de qué mides y qué no (a veces, simplemente hay cosas que no se pueden medir o es muy complicado).
    * En la valoración de los resultados también hay subjetividad.

    Por ejemplo, en este índice de transparencia los indicadores están excesivamente basados en la puesta a disposición de la información. Y este es un tema que tú controlas bien: ¿qué calidad de información se ofrece? ¿El boletín oficial, los bandos municipales, los procesos de infromación pública en agosto? ¿Una web con mucha información pero mal organizada? ¿Mucha información pero poco útil? ¿Mucha ifnromación pero no la necesaria?

    En fin, transparencia es calidad y no cantidad, me parece, auqnue la métrica de la calidad de la información es complicada, lo reconozco.

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  3. @Manu,

    Tienes toda la razón cuando comentas que el mundo de los indicadores es muy subjetivo...

    De hecho, a menudo me comentan lo siguiente:

    Dime que las estadísticas de este mes son buenas.

    Mi respuesta es siempre la misma:

    Las estadísticas siempre son positivas, siempre hay una manera de ver las cosas en que 'salimos' bién 'retratados'.

    De hecho, y renunciando al sarcasmo, opino lo mismo que tú:

    transparencia es calidad y no cantidad, me parece, auqnue la métrica de la calidad de la información es complicada

    Es difícil saber (calcular) métricas de calidad o, en el fondo, métricas de conocimiento, en poder medir dicho conocimiento, (en esto Odilas nos puede ayudar un poco...).

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