viernes, 25 de septiembre de 2009

Cumbre de Copenhague y crecimiento urbano en Asia

Anda ese artefacto llamado Comunidad Internacional preparando la Cumbre de Copenhague, en la que está sobre la mesa la discusión de nuevos y más ambiciosos compromisos para luchar contra el cambio climático. A principios de diciembre veremos cómo se desarrollan las cosas, aunque a estas alturas, con la dictadura del presente (léase, la crisis) impidiendo los cambios profundos, poco podemos esperar. Como en otros aspectos de la realidad global, China es ya hoy un agente clave. Algunos quieren incluso ver una apuesta decidida de su gobierno por afrontar sus responsabilidades en las negociaciones y en la lucha contra el cambio climático, y ven con esperanza las últimas declaraciones de su presidente. Veremos cómo se desarrolla el tema en esta cuenta atrás hasta la cumbre, y visto lo visto en la cumbre de estos días en Nueva York en las Naciones Unidas, el camino no será fácil.

La realidad, en cambio, nos dice que en China se está produciendo el proceso de transformación más espectacular de toda la historia (perdón por la exageración, pero es viernes y me voy a permitir la licencia). Hemos comentado en otras ocasiones el espectacular proceso de urbanización acelerada que se está viviendo en China, con el nacimiento cada año de nuevas ciudades que empequeñecen los tamaños de las tradicionales estructuras urbanas europeas, por ejemplo. No es un fenómeno exclusivo de China, sino de toda Asia, donde países como India o Malasia también contribuyen a crear un entorno urbano que será responsable en los próximos veinte años de la mitad del aumento mundial en las emisiones de gases de efecto invernadero, según un estudio del Asian Development Bank titulado Managing Asian cities.

El sueño chino de construir una nueva sociedad urbana ha creado una imparable ola que ha dado lugar al nacimiento de una tupida estructura urbana en un marco de falta de libertades, y forma parte de un proceso en el que prácticamente dos mil millones de personas más vivirán en entornos urbanos en Asia. Es, sin duda, un aspecto que debería estar presente en las discusiones de la cumbre, porque en las ciudades y en cómo son organizadas y gestionadas estará parte de la solución y parte del problema.

Foto nocturna de Asia tomada de Green Flow.

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3 comentarios :

  1. Estimado Manu:

    Desde Club de Innovación trabajamos por la innovación y la modernización de las administraciones públicas.

    Conocemos su Blog y nos gustaría que colaborase con nosotros a través de in intercambio de links y/o enlaces, informaciones, etc. que pudieran reflejarse en nuestro portal www.clubdeinnovacion.es

    Espero su respuesta

    Atentamente

    CLUB DE INNOVACION

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  2. Hola Manu. Tienes toda la razón avisando de la problemática que se nos viene encima con los países del este que van a entrar como un elefante en una cacharrería a crecer tanto como puedan. Y crecer mientras no se demuestre lo contrario, nos va a implicar que van a contaminar mucho, mucho, quizás tanto como el dato que das: la mitad del aumento mundial.
    Estaría bien tener la relación de lo que van a crecer estos territorios en función del aumento de su PIB, la energía consumida para conseguirlo, y la contaminación provocada.
    Sólo desde este indicador se podrán controlar las acciones de los países que vienen a contaminar a lo bestia por primera vez y de los que ya lo estamos haciendo hace tiempo y somos hoy los principales culpables de que nos estemos cargando el planeta!.
    Saludos desde stepienybarno.

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  3. Veremos a ver qué sale de la cumbre; pero es evidente que el factor urbano tiene un peso fundamental en las estrategias de lucha contra el cambio climático. En la medida en que a las emrpesas poco a poco se les van poniendo las cosas más difíciles a través de los mercados de emisiones, las cuotas y demás, es en los sectores difusos (de comportamiento urbano: consumos domésticos y, sobre todo, el transporte) donde las dificultades son enormes para regular y modificar las tendencias. Y claro, si lo cruzamos con el impresionante despegue del mundo urbano en los paises BRIC -y así no incluimos sólo a Asia-, las negociaciones se complican. Hasta ahora el debate estaba en discutir el histórico de emisiones (por eso los paises occidentales han tenido que asumir reducciones en sus emisiones), pero quizá haya que empezar a valorar también el potencial de emisiones en las próximas décadas para hacer que países como China o India asuman ya compromisos concretos.

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