sábado, 21 de febrero de 2009

Singapur como excepción

¿Por qué Singapur aparece siempre entre los principales puestos de los diferentes rankings y listas de ciudades que definen la ciudad ideal para el mercado global? ¿Qué clase de excepción hace que una ciudad aparentemente descontextualizada de Occidente, de los tradicionales centros de poder, de los entornos económicos y financieros más conocidos? ¿Qué clase de excepción la descontextualizada también de los países totalitarios, fundamentalistas y/o subdesarrollados de su misma región? ¿Significa el resurgimiento de las ciudades-Estado en versión post-capitalista?

Llevaba unos meses queriendo escribir sobre Singapur, indagar un poco en esta curiosidad histórica, geográfica y económica. Posiblemente fue el viaje a Tailandia en verano, la dura vivencia del Bangkok más caótico, más vivo y más desequilibrado, lo que me hizo pensar que, sólo un poco más allá, se encontraba una ciudad modélica según muchos análisis.


Una república joven (fundada en 1919 por Thomas S. Raffles y reconocida como independiente en 1965), de apenas 5 millones de habitantes (en una amalgama de culturas, razas, idiomas y religiones debido a su carácter de zona de atracción de inmigración desde su misma creación). Una ciudad-Estado con toques de autoritarismo ilustrado que, al igual que los Estados post-coloniales africanos, fue gobernada en su inicio a la independencia por élites formadas en los grandes centros académicos europeos y norteamericanos, aunque con bastante más éxito que esos mismos países africanos, que vieron a esos mismos líderes de la independencia convertirse en sátrapas (quién sabe si aplicando sin más los consejos recibidos en las grandes universidades donde estudiaron) y, en el mejor de los casos, vieron a esos lideres asesinados o eliminados del poder por intervenciones exteriores dirigidas por las potencias occidentales que anteriormente les dieron cobijo. Así, el líder de su independencia, Lee Kuan Yew diseñó un sistema parlamentario de corte más autoritario que democrático, de forma que se mantuvo en el poder hasta 1990 y a partir de ahí creó un sistema semi sucesorio.

Una economía pujante en un territorio expansivo (vive en una permanente lucha por ganar terreno al mar bajo la premisa “todavía tenemos espacio para crecer”, como si el mar fuera su único límite), con tensiones políticas con sus países vecinos Malasia e Indonesia (precisamente, por su sed de tierras para los rellenos), y sustentada en su posición como puerto de tránsito internacional de mercancías y de capitales financieros también.

Una sociedad con mayor cohesión que las de sus países vecinos, basada en la conformación de una nueva cultura urbana altamente cualificada, multilingüe, en un marco de estabilidad legal e institucional.Quizá sea este el elemento más excepcional, lo que convierte a Singapur en un caso diferente respecto a los países vecino, y posiblemente lo que le da ventajas competitivas frente a las economías de su entorno y en la economía global.

Todo ello ha hecho de Singapur una ciudad que normalmente destaca -al menos frente a sus vecinos y, en mucho casos, ocupando posiciones muy altas- en diferentes estudios comparativos. En la encuesta Mercer sobre calidad de vida, en 2007 oupaba la posición 34, por delante de ciudades globales como Londres o de aspirantes a esa liga como Barcelona, la posición 7 en la nvestigación sobre Global Cities de Foreign Policy, y según el Observatori Barcelona, una de las principales ciudades en cuanto a producción cientifica y organización de congresos, la ciudad 38 en cuanto al índice de coste de la vida, el número 32 en calidad de vida, la ciudad número 4 como centro financiero mundial, la número 36 en el ranking de ciudades más ricas, el número 28 en el Índice de Desarrollo Humano (IDH), etc. Una ciudad-Estado con proyectos arquitectónicos de firma interacional, como no podía ser menos, y con una clara vocación científica, como representa Biopolis, una ciudad científico-universitaria dentro de la propia ciudad, como representación de su apuesta por la biomedicina como nicho de especialización local en la economía global.

Visto todo esto de forma telegráfica, mañana continuaré con este post, intentando abrir algunas vías de explicación de esta excepcionalidad.

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2 comentarios :

  1. una de las cosas que sorprenden de sigapur, creo, es la juventud de sus dirigentes, tendrá algo que ver en cuanto a la falta de prejuicios parta tomar decisiones novedosas y/o arriesgadas?

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  2. @Marta B.: pues no tengo datos sobre si son jóvenes sus clases dirigentes; en realidad, lo que sí sospecho es que son dirigentes masculinos (he rescatado esta foto que creo que es el actual Gobierno: http://i140.photobucket.com/albums/r19/theonlinecitizen/Pictures%20Posted%20on%20TOC/Ministers%20Pictures/cabinet.jpg)

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