Una serendipia es un descubrimiento científico afortunado e inesperado que se ha realizado accidentalmente.Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente.
La navegación hipertextual en Internet ha puesto de relieve la importancia de este "método científico" en la sociedad actual y sucede que, a veces, en las ciudades te topas con serendipias afortunadas. Encuentros fortuitos y casuales, no previstos y, de algún modo, ajenos al orden lógico de las cosas. La navegación sin rumbo -el paseo de toda la vida, vamos- ofrece también encuentros inesperados y sorprendentes sin más valor que el mero hecho de toparse con ellos.
El fin de semana pasado en Madrid, en una Gran Vía abarrotada de gente (y de carteles publicitarios en las fachadas, sobre lo que sería urgente hacer algo, por cierto), encuentras un remolino humano alrededor de una marquesina de autobús. ¿Alguien se ha caido y le están atendiendo? ¿O será que el autobús ahora es un medio de transporte masivo y favorito de la población? ¿Una manifestación? ¿Reparto gratuito de cualquier cosa?
Nos acercamos un poco y vemos a un tipo envolviendo en plástico a una chica pegada a la parte exterior de la marquesina, donde destaca el anuncio de una conocida marca de ropa. Primera intuición: un acto reivindicativo con toques de expresión artística y de intervención urbana dirigida a causar sorpresa y después reflexión en torno al modelo consumista imperante en nuestra sociedad y blah, blah, blah.
Pero, pensándolo un poco más, llega la segunda intuición: un acto genial de marketing de la propia empresa de ropa, que utilizando técnicas de guerrilla se está quedando con todos nosotros, consiguiendo que estemos expuestos durante varios largos minutos -algo impensable en la publicidad tradicional- al anuncio de la marquesina.
En realidad, preguntando después al chico, nos enteramos que la primera intuición era la correcta, pero es una nueva señal del signo de los tiempos, de esta postmodernidad líquida, viscosa y mórbida en la que vivimos, y que hace que ya sea difícil comprender las manifestaciones críticas y haga difícil diferenciarlas de las meras técnicas publicitarias. Una nueva razón para pensar que ese sistema que, mediante los patrones de consumo y de belleza, nos esclaviza como sociedad y como personas, es el mismo sistema que puede aparecer delante de nosotros como crítico de sí mismo, volviéndonos locos y acríticos.
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MANU FERNÁNDEZ - Researcher + Consultant + Speaker. Urban economy, adaptive urbanism, impact of tech in urban life, sustainability, transport,… Human Scale Cities.
jueves, 19 de marzo de 2009
Serendipia urbana #4: Callao, Madrid
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ESCRITO POR
Manu
@manufernandez
PhD on smart cities (Dec 2015) - Strategic urban thinking. Consultant + Speaker + Researcher.
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Publicado por
Manu
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Manu, cuando recorremos las calles y somos asaltados por este tipo de "manifestaciones críticas" es que nos damos cuenta que estamos vivos, y que escapamos -aunque sea ocasionalmente- al esclavizante sistema. Igual que el ver el street art del budista soñando armas que posteaste antes. Nos cautiva a quienes nos interesa el hecho de que hayan cambios y que se pueda criticar.
ResponderEliminarAl ver las fotos que publicas, pareciera que la "manifestación" es pro-sistema. No una crítica manifiesta y clara, que es como debería hacerse en zonas como la Gran Vía.
Y hablando de crítica, dejo el link a un post de una amiga bloggera. Sólo porque, mirando de lejos, me parecen cercanos vuestros posts.
http://mariasoldevila.blogspot.com/2009/03/la-vigencia-de-orlando-martinez.html
esas cosas no pasan en Bilbao!!. es broma, pero acabo de ver en www.retaguardia.org una protesta en bilbao "Euskobama" e inevitablemente he comparado ambas. Evidentemente la cutrequeja no da lugar a equívocos pero probablemente es menos eficaz.
ResponderEliminar@Tulio José Mateo: me hace ilusión que rcuerdes aquel post con la serendipia de Tailandia, de aquel no dudé el sentido del stecnil que fotografié, pro en este caso, no llegué a tenerlo claro.
ResponderEliminar@marta b. ¡Está muy bien esa foto del Euskobama!
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